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HUMOR, ENERGÍA RENOVABLE

Pantomima Full, Valeria Ros, Eva Soriano y el poder de la carcajada

POR MARITA ALONSO

Estrenamos temporada, pero no vayamos a fliparnos: estos últimos años han sido manifiestamente mejorables. Hemos encadenado una pandemia con una guerra; una crisis económica con unos niveles muy tochos de inflación. Pagamos el aceite al precio del atún rojo. Hacemos el Camino de Santiago para no tener que meterle sopa al coche. Escondemos los radiadores en el trastero de nuestras madres para evitar la tentación de enchufarlos.

La vida se ha puesto cara, amiga. Pero tenemos un arma secreta: el humor como fuente de energía. La carcajada como pila de calor para las cabezas y los corazones. La comedia como servicio social.

Tampoco nos vengamos arriba: los chistes no son salvavidas y quien lo piense se juega una colleja por cursi. Sin embargo, las risas sí funcionan como pequeñas píldoras triptófanas a las que recurrir cuando nuestra pareja parece tener una relación demasiado íntima con su gestor, cuando los excesos del fin de semana (o de un miércoles cualquiera…) hacen estragos o en esos momentos en los que nuestro ánimo es digno de una canción de Thom Yorke.

El problema es que el humor, nuestro aliado para afrontar (casi) todo, se encuentra en la actualidad con una sociedad incapaz de asimilar la ironía y el sarcasmo. “Vivimos en un mundo extraño donde los payasos se convierten en líderes políticos y se espera de los cómicos que sean, por contra, líderes morales, así que se les vigila y se les castiga, y se les exigen homilías. Se quieren imponer al humor las normas de la moral, cuando el humor debe ser subversivo, y libre”, asegura Juan Soto Ivars en Nadie se va a reír (Debate, 2022).

De estas cosas y otras hablamos, a continuación, con Rober Bodegas y Alberto Casado (o sea, Pantomima Full), Valeria Ros y Eva Soriano. Los cuatro comparten un maravilloso talento, son referentes del humor actual y tienen un futuro espectacular. Son nuestros cómicos de cabecera para este número de Cultura Revista SGAE. ¡Sigue leyendo!

Eva Soriano (Reus, 1990) presenta junto a Iggy Rubín el morning show de Europa FM Cuerpos Especiales y tiene entre manos dos proyectos de los que quiere, pero no puede (oops!) hablar. ¿Funcionan las bromas como aliadas escapistas o se convierten en nuestro diván para hacer terapia? Responde Soriano: “Un poco de todo, porque siempre llega un punto en el que estás viendo una comedia o un monólogo y, de repente, sientes que satirizan momentos en los que estás inmersa… La risa es terapéutica y te hace salir revitalizada”.

Rober Bodegas (Carballo, 1982), la mitad de Pantomima Full, prefiere quitarse de encima la presión de hablar de la risa como salvadora. “Me parece una medalla muy grande decir que somos una especie de terapeutas: no quiero esa responsabilidad. Siempre he pensado que reírse está bien aunque las cosas no te vayan mal, porque la risa no es exclusiva de los momentos bajos”.

Pecaríamos de ingenuidad si, al hablar de esos baches, no dijéramos que el mundo del humor está pletórico gracias a su inmensa variedad de voces, formatos y tipologías. Pero seríamos ciertamente imbéciles si negáramos que también se encuentra con muchas dificultades para fluir con libertad. Sí, las carcajadas son una fuente verde de energía, pero, al igual que la electricidad se enfrenta a precios imposibles, los chistes se penalizan constantemente con impuestos cancelatorios.

Eva Soriano confiesa que, aunque le encantaría decir que el humor no tiene líneas rojas, estas existen. “Acabamos medidos por un ojo que decide lo que es oportuno y lo que no lo es. Cada vez hay más y la audiencia tiende más a buscar en el discurso para encontrar algo malo. Esto asfixia la comedia y de forma inconsciente te limitas, porque, como creadora, quieres hacer feliz a la gente. Estamos en un momento complicado, y al final la comedia tiene que ser libre y estar ahí, porque es la única herramienta que tenemos para salir de esta mierda”. ¡Bye, filtros!

Valeria Ros (Getxo, 1986) asegura respetar todos los tipos de comedia y tiene bien claro su límite: lo que le hace reír. “Para mí el humor ha de contener reflexión, un trabajo del chiste y ser políticamente incorrecto. Hay que mostrar los tabúes que todavía existen, como el exceso de activismo o corrección. La cultura de la cancelación es odiosa”, dice. En 2023, Valeria planea ser la responsable de nuestras carcajadas: ha arrancado el año conduciendo Akelarre (un espacio late night producido por El Terrat para ETB2), con Pablo Ibarburu de segundo; presentará en HBO un reality titulado F Boys; y, además, seguirá con sus shows Mature y Puta Diva.

La pregunta de cuáles son los límites del humor es una suerte de orzuelo que sale de vez en cuando y molesta, pero no queremos que el elefante rosa del salón no sea tratado. “Nunca sé qué decir al respecto. El humor es de cada uno, y el estilo que te marcas es el que te puede hacer llegar a un punto concreto”, dice Alberto Casado (Madrid, 1983), la otra parte de Pantomima Full. Rober Bodegas, su compañero en este delicioso sándwich mixto cómico (no sabemos si preferiría ser el queso fundido o el jamón york) indica que, al apelar a la emoción, el humor es incuantificable. “Obviamente, hay cosas que son de mal gusto. Pero, incluso siéndolo, no tienen por qué ofenderte, según el humor del que se trate. Cada cómico tiene su universo; el problema suele venir cuando el contenido llega a gente que no lo conoce”.

Con sus vídeos, Alberto y Rober han conseguido empatizar con quienes se reconocen en sus bromas y con quienes ven a sus amigos reflejados en las mofas de los hobbies, las profesiones y las nuevas pasiones de una generación que centra su personalidad en lo que hace… E incluso en lo que deja de hacer. Desde el clásico amigo que, tras comprarse un piso, se convierte en el mayor defensor de la propiedad privada hasta el que descubre las catas de vinos, sus clips se componen de dos elementos irresistibles: el bochorno y la ironía. “Esto nace porque somos amigos, por lo que compartimos círculos de amistad. De repente, un día viene un colega emocionado a contarte que se ha comprado una bici para salir los domingos y no hace falta decirlo: ambos estamos pensando que ahí hay un vídeo. Cuando te han venido tres con la misma milonga, sabes que es una norma y que es carne de vídeo”, explica Bodegas, que dice que en otras ocasiones se inspiran en lo que ven en la televisión, por la calle o en un artículo.

Teniendo en cuenta la trepidante velocidad con la que la sociedad avanza, acelerada por la inmediatez de las redes sociales, encontrar una visión original es tan complicado como valioso. Por eso uno de los rasgos del humor más aclamado es capturar el zeitgeist al tomar el pulso a una cultura fragmentada, reflejar problemas comunes o ironizar sobre la actualidad.

En Ponerme a parir (Planeta, 2022), Valeria Ros habla sobre ser mujer, madre y profesional en el siglo XXI. Además, sigue colaborando en TV con Zapeando (La Sexta) y, en radio-podcast, con Cuerpos Especiales y Tómatelo menos en serio, este último con Chenoa (ambos en Europa FM). “La actualidad es mi herramienta de trabajo”, explica Valeria, “por lo que intento documentarme todo lo que pueda. Para tener una opinión cómica sobre algo, tienes que estar informada. Sin embargo, confieso que me cuesta posicionarme: no me considero activista de nada ni un ejemplo a seguir… ¡Solo quiero que la gente se lo pase bien! Me leo desde la Ley Trans hasta por qué lo han dejado Risto y Laura Escanes. Para hacer comedia no tienes que estar súper documentada, pero yo sí intento estarlo, porque hago muchas entrevistas y trabajo mucho en directo… Aunque al final es imposible saber de todo”.

Dice Eva Soriano: “Mis fuentes somos yo, mi vida y circunstancias. De hecho, ¿por qué conectas con una audiencia? Porque tu cotidianeidad es la misma que la de Mari Carmen, no es nada especial. Hay un punto en el que los cómicos nos damos una importancia, como si fuéramos eruditos de la realidad… Pero al final empatizamos porque tenemos la vida de los demás. Nos han hecho crecer en una burbuja, como si fuéramos Copito de Nieve, cuando lo cierto es que luego hay cincuenta personas iguales que tú. No somos tan diferentes”.

Aunque cómicas como Caitlin Moran y Charo López señalan que las humoristas han de dejar de insultarse y de reírse constantemente de sí mismas, Soriano cree que la autocrítica desde el humor es clave para hacer ver al público que está de su lado. “Si antes de meter caña asumes tu mediocridad, es más fácil posicionarte en un sitio desde el que criticar, porque asumes que eres estúpido. Nunca te diré que yo tenga la razón universal de algo, porque es mentira, pero si lo trasladas asegurando que no eres más que un mediocre más, aunque con capacidad de elaborar un discurso con el que reír, la cosa funciona. Mi única virtud es que sé reírme de las cosas”.

Todos coinciden en que las redes sociales han dado a los cómicos herramientas para poder contar algo antes incluso de salir de la calle. “La forma de consumo ha cambiado, aunque es un arma de doble filo: a veces hablas de cosas que no tenías que hablar”, señala Eva Soriano, que confiesa no comprender a quienes se niegan a hacer contenido para el mundo online porque piensan que “la comedia es otra cosa”… “Independientemente del medio, lo que cuenta es tu perspectiva y tu posición. Mi estrategia es mantener una línea argumental acorde a cómo soy”. Imaginamos que aquí da un dramático golpe de melena.

Alberto Casado explica que, cuando Pantomima Full comenzó su formato, todavía no había oleadas de gente creando contenido. La finalidad de sus vídeos no era buscar viralidad, sino que, tras verlos, sus seguidores acudieran al teatro para disfrutar de sus shows (que, por cierto, no puedes perderte). “Nosotros seguimos haciendo vídeos que nos molan. A veces te proponen ideas o se te ocurren cosas que por temática sabes que pueden triunfar, pero intentamos no caer en lo fácil. Lo guay de las redes es que han hecho accesible que cualquiera pueda hacer lo que quiera, porque el humor ya no está limitado a tener un medio que te permita llegar a la gente”, asegura. Rober Bodegas coincide: “En alguna ocasión llega una agencia que te pide hacer vídeos virales… ¡No sabemos hacer eso! Lo genial de las redes es que ya no dependes de que alguien te elija. Pantomima Full no podría haber existido todas las noches en Antena 3, por ejemplo. Existen otros formatos que son naturales del medio en el que se desarrolla, y eso permite crear otro tipo de contenidos que antes no eran posibles”.

Valeria Ros recalca el poder de las redes como herramienta promocional, pero quiere hacer una apreciación. “Hay gente con mucho talento que hace memes, algo que yo no sé hacer y que me puede divertir, pero como ocio. El humor está ahí y hay mucha creatividad, aunque otra cosa es dedicarte a ello…”.

Firma invitada

Marita Alonso (Madrid, 1985) es periodista y escribe tal cantidad de textos al mes que no has de sorprenderte si termina redactando su propia esquela. Colabora habitualmente en medios como Mujerhoy, Elle, Cosmopolitan y 20 Minutos, entre otros muchos. Ha escrito dos libros y le gustaría que las camisas estampadas le sentaran tan bien como a Chiquito de la Calzada.

Fotografías

Pantomima Full por Wilma Lorenzo

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