Nadie imaginaba que uno de los chavales de Auryn, solo ocho años después de dejar la banda, llenaría palacios y estadios con un pop rock cercano a la canción de autor. Ni que conformaría su identidad solista de la mano de Andrés Suárez, Marwán o Funambulista. Pero en 2016 Dani Fernández empezó a buscarse a sí mismo a través de las canciones y se reconstruyó de cero, sin miedo a la caída ni al prejuicio. Quemó su pasado con En llamas (2018), Incendios (2019), Incendios y cenizas (2019) o Entre las dudas y el azar, publicado el mismo 2022 en el que ganó el premio Ondas al fenómeno musical del año. Ahora nos muestra La jauría (2024), un disco avalado por el productor Paco Salazar y editado por Warner que presentará dos noches en el WiZink Center madrileño (26 de diciembre y 8 de marzo, todo vendido) y en otros grandes escenarios.
A quienes no te han escuchado aún, ¿con qué canción les explicarías quién es Dani Fernández?
Es una pregunta que nunca me habían hecho, y es difícil contestar. Un artista no se puede definir con una canción, es muy complicado, porque no te puedes quedar con un solo trozo de toda tu obra. Si tuviera que elegir una sería “Criminal”, porque habla de la carretera, de lo que soy. A nivel estilístico y musical resume las dos partes de las que vengo, el pop y el rock. Lo que cuenta resume un poco cómo es Dani Fernández, pero no se puede generalizar con una canción.
Ya que mencionas “Criminal”, ¿te sientes, como cantas en esa canción, “esclavo del arte”?
Siempre he sentido que la música formaba parte de mi vida. De pequeño, cuando mis padres ponían música, ya formaba parte de mi cuerpo. Me fusionaba con la letra, me sentía muy identificado. Fui creciendo y me di cuenta de que lo que más me gustaba en la vida era hacer música. Me fui enganchando a los escenarios, a lo que se siente justo antes de salir a tocar. El murmullo cuando escuchas la sala llena, la gente esperándote… No he vivido nada parecido. Estoy enganchado a salir con mi banda a tocar.
España puede ser un país cainita. ¿Cómo has sobrevivido al fenómeno de una boy band como Auryn?
Lo sobrellevo como puedo. Yo mismo he rechazado mi pasado, ¿cómo no lo va a hacer la gente que no ha visto tu crecimiento, tu potencial, tu talento? En Auryn las críticas las llevábamos muy mal, hubo un momento que nos llegaban por todos lados, y cuando alguien que te quiere te dice algo malo no siempre lo llevas bien. Creo que eso me hizo seguir creciendo, seguir aprendiendo. Porque, cuando ves tus errores, aprendes. Después de lo vivido en Auryn, la naturalidad y volver a mis raíces me ha llevado donde estoy.
Para Dani Fernández “Todo cambia” a mejor
Auryn se separaron en 2016. Después de aquello, Dani Fernández “estaba pasando por un momento muy jodido, también lo había dejado con mi chica, con quien llevaba tres años”. Entonces escuchó “No saben de ti”, la canción de Andrés Suárez, y enseguida se identificó con el mensaje. “Hice la versión porque sentía que hablaba de mí”, asegura hoy. “Creía que era la mejor manera de contar quién era Dani Fernández como músico, siendo fiel a lo que estaba sintiendo. No sabía cómo empezar mi proyecto y me pareció una bonita forma de decir que para mí la música es muy importante y que no solo me centro en la industria y en mi carrera, sino en lo que siento como persona. Por eso lo hice”.
En tus primeros pasos en solitario, además de Andrés Suárez, te rodeaste de compañeros como Funambulista, Marwán o Tato Latorre. ¿Cómo te ayudaron?
Era complicado que a una persona de Auryn le diera la mano gente como Andrés, Diego, Marwán… Tienen mucha credibilidad y una forma de componer increíble. Cuando se sentaron en una mesa para ayudarme a escribir fue una sorpresa. Me preguntaba qué ganaban ellos al sentarse conmigo, pero en la música hay gente solidaria, a la que le gusta juntarse y compartir. Tato Latorre me ayudó en el momento más jodido de mi vida, cuando muy poca gente creía en mí. Forman parte de mi historia, y gran parte de lo que soy ahora es gracias a ellos.
¿Te sientes en un cruce de caminos entre el pop y la canción de autor?
Me gusta viajar por muchos registros, sentirme yo mismo en cada canción. Me gusta crear la melodía, la letra, y luego decidir a dónde voy, no pienso el estilo antes de crear la canción. Lo que necesite la canción, eso le doy. En La jauría me he dejado llevar por el pop y el rock, aunque la canción de autor ha sido muy importante. En este disco me he dejado llevar más si cabe por los extremos. Admiro a gente etiquetada como pop, como Alejandro Sanz o Antonio Vega, y me encantan referentes del rock como Extremoduro, los dos últimos discos de Robe me parecen una maravilla. Me siento orgulloso de formar parte de festivales indies como el Sonorama o el FIB y a la vez recoger un premio de Los 40 a mejor artista en directo. Creo que eso me define, me muevo bien en ambos territorios y eso se refleja en el disco.
De la intimidad a los grandes pabellones y vuelta a empezar
“Te esperaré toda la vida”, tu primera canción (compuesta con Juan Ewan), y “Clima tropical” (escrita con Yarea), de tu penúltimo trabajo, lograron el disco de platino. ¿Qué suponen esos pequeños hitos?
Los números importan porque todos tenemos que comer, pero aprendí a no obsesionarme con ellos, a centrarme en las canciones. Nunca pensé que “Te esperaré toda la vida” llegase a disco de platino. Siempre he sacado las canciones con nerviosismo porque nunca he sabido lo que iban a significar para otra persona. Me pongo nervioso porque es una forma de tenerle respeto a mi oficio. Me quedo con lo que le llega a la gente.
Te vimos en la fiesta por el 40 aniversario de DRO, en 2023, compartiendo escenario con Ariel Rot, Andrés Calamaro y Carlos Tarque. ¿Te sentiste cómodo interpretando el clásico de Los Rodríguez “Me estás atrapando otra vez”?
Para mí fue muy especial, la compañía decidió los dúos y los tríos de aquella noche y me sentí querido y valorado. Estaba con gente a la que admiro, he crecido con sus canciones y estaba muy nervioso. Tengo que darle las gracias a Tarque, que me abrazó y me tranquilizó, notó que para mí eran palabras mayores cantar con gente con tanta experiencia. En el escenario estoy en casa, tengo la suerte de poder subirme a uno casi cada mes de mi vida, y me hicieron sentirme cómodo.
Lo último de Dani Fernández, esperando a que lo escuches
La portada de tu nuevo disco, La jauría, exhibe a un artista dentro de una urna de cristal, vulnerable ante una sociedad que opina y consume a la ligera, también el arte. ¿Estamos perdiendo la capacidad de emocionarnos?
Creo que nunca la perderemos. Cuando voy a ver a artistas que me gustan, como Leiva, Sabina, Iván Ferreiro o Love of Lesbian, veo a gente que se emociona. A mis conciertos vienen familias enteras, muchos padres me dicen que sus hijos escuchan las letras y se sienten bien, me niego a pensar que las emociones las dejamos a un lado. Tenemos que tener mucho cuidado con la tecnología, con dejarnos llevar por cosas que nos vuelven cada vez más fríos, pero hay gente que escucha una canción y se emociona, eso todavía sigue vivo. Pero el tiempo me dará la razón o me la quitará, no soy un visionario.
En este disco, ¿qué suman las voces de Valeria Castro en “Y si lo hacemos” e Iván Ferreiro en “Oaxaca”?
Soy fan absoluto de los dos. Siempre he sido fan de Iván Ferreiro, no solo de su música, sino de su forma de ver la vida. Con esta canción he tenido la suerte de conocerle más, de compartir nuestras vivencias. Los dos lo hemos pasado mal en nuestras respectivas bandas, y reflexionar con él ha sido un lujo, en lo musical y en lo personal. Cuando a mi alrededor me pedían números, o pensar en artistas con muchos seguidores, yo pensaba en las canciones, y después de escuchar a Valeria Castro en un desfile, con su guitarra, supe que la necesitaba en mi canción. Por suerte, los dos me dijeron que sí. Me siento afortunado y muy agradecido.
Conquistando el WiZink Center en Madrid (2022)
En tiempo récord, Dani Fernández agotó las entradas de sus dos próximos shows en el WiZink Center madrileño (26 de diciembre y 8 de marzo). También ha vendido todo para Valladolid (1 febrero), Zaragoza (8 febrero), Barcelona (15 febrero), Málaga (5 abril) o Valencia (26 abril). Es uno de los artistas más queridos y demandados del catálogo pop en España.
Cuando te enteras de tantos aforos agotados, ¿cuál es tu porcentaje de felicidad y cuál el de vértigo?
[Ríe] Siempre tengo muchísimo vértigo cuando salen las entradas, porque no sé si va a venir la gente. Yo ya he vivido que se olviden de mí, dejar de importar, que te den por muerto. Cuando lo dejé con Auryn mucha gente me dio de lado, otra me dio la mano. No sé si será por eso que mi cerebro me protege pensando que no voy a vender mucho. Cuando de repente vendes 10.000 entradas en 24 horas se mezcla la felicidad con el vértigo y la ilusión. Que la gente pelee por hacerte un hueco en su agenda me hace muy feliz. Lo que más me gusta de mi trabajo es subirme al escenario. Hago discos porque son terapia, me gusta, pero sobre todo los hago porque luego me puedo subir al escenario y hacer sentir a la gente. La sensación es de felicidad, vértigo, nervios, miedo, mucho miedo, y mucha responsabilidad.
¿Y cómo encaras el reto cuando llega el momento del show?
Con mucha responsabilidad. Tocar conlleva crear algo mágico. Tienes que dejarte la piel: hacer un concepto, que todo tenga una lógica… que la gente se vaya diferente a como ha venido. Siempre me rodeo de personas que le tienen muchísimo cariño al proyecto. Quiero que este WiZink de diciembre sea el mejor, que cuando termine sea el mejor concierto de nuestra vida. Y así con todos los demás escenarios que irán llegando después.
En 2025 harás salas, grandes recintos, festivales…
De todo. Me encanta ir a salas, también vamos a recintos más grandes, al Bilbao Arena, al Sant Jordi Club, al Marina Norte de Valencia... Estamos también confirmados en varios festivales, y luego mi idea es hacer otra gira por más ciudades.
¿Se confirma, como cantas en “Me sabe fatal”, que vas a “reventar los escenarios”?
[Ríe] Lo vamos a intentar. Cuando me subo a un escenario no pienso en el mañana. Me puede la música, las ganas de salir a reventarlo. Sí, vamos a salir a quemar los garitos, las salas, los conciertos… y espero que la gente también con nosotros.
Arancha Moreno (Madrid, 1981), autora de esta entrevista, es codirectora de la revista Efeeme.com y coordinadora de los Cuadernos Efe Eme. Colabora en el programa Sofá Sonoro de Cadena SER y en la revista alemana Ecos, entre otros medios. Fue responsable de Cultura de Gaceta.es, colaboradora del diario El País y del programa Hoy por Hoy (Cadena SER). Además, es autora de los libros Iván Ferreiro. 30 canciones para el tiempo y la distancia (Efe Eme, 2017), Coque Malla. Sueños, gigantes y astronautas (Efe Eme, 2019), Conversaciones con José Ignacio Lapido (Efe Eme, 2021) y Quique González: conversaciones (Efe Eme, 2022).
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