EDITORIAL

LA SUERTE DE LA OBRA

La voz contra el postureo de Zoom y Webex

POR CRISTINA DEL RÍO FRESEN

Responsable de Marketing SGAE

Escucha esta página

Toda obra tiene dos elementos indispensables para poder existir: el creador que le da forma a una expresión artística y el público que la vive, se emociona y la convierte en una experiencia personal que repetir o recomendar. Precisamente de esta simbiosis surgió el lema de la SGAE dirigido a fomentar la participación del público durante y tras la pandemia: “Porque las artes solo existen si tú las vives”.


En el ámbito de la propiedad intelectual y el derecho de autor, se dice que “el creador sigue la suerte de su obra”, pero sin olvidar que a su vez las obras siguen la suerte que determina el público. La relación entre obra y público es la piedra angular del éxito del artista, pudiendo ser una conexión fugaz que provee una fama efímera o un vínculo emocional intemporal que traspasa generaciones.


En esta época, los análisis de audiencias y estudios de mercado pueden darnos pistas sobre los gustos y afinidades del público. Pero sería un error pensar que la creación debería enfocarse simplemente a satisfacer a la audiencia mayoritaria con el propósito de asegurar el éxito. Si así fuera, podríamos delegar los giros de guion en una inteligencia artificial, hacer que la música de una balada proceda de un algoritmo y la letra ya no salga del corazón, sino de una nube de tags que sinteticen el #amor.


No se puede dar por supuesto que apretando ciertas teclas se obtiene la combinación ganadora del reconocimiento del público; nada más lejos de la esencia de la creación. Una cosa es entender al público y otra muy distinta utilizarlo y manipularlo, lo que vendría a ser un nuevo despotismo ilustrado sometido al poder del dato, ofreciendo “todo para el público pero sin el público”, desapareciendo la magia de la sorpresa y de la empatía humana para expresar y despertar sentimientos. Imaginemos una distopía de ciencia ficción al estilo de Aldous Huxley, con una especie de “soma cultural” que sirviera para controlar las emociones sociales y millones de espectadores pegados a sus dispositivos de suministro emocional, enganchados al like. O quizás esto ya nos lo haya anticipado Black Mirror. Incluso puede ser que ya esté sucediendo, pero siguen existiendo creadores libres y rebeldes que nos ayudan a ver más allá, a hacernos preguntas, a ser más humanos y menos predecibles.

“El conocimiento del mercado sirve precisamente para mantener tu libertad y tu independencia creativa”

En ese número de CULTURA REVISTA SGAE tenemos varios ejemplos que muestran cómo los autores y autoras rompen los moldes y la tiranía del dato, emocionan al público y consiguen su simpatía y respeto innovando, creando vanguardia, reflejando el sentir y las circunstancias del momento: las tradiciones, el medioambiente, el feminismo, etcétera. Nao Albet y Marcel Borràs conectan con un estilo fresco y cinematográfico en el nuevo teatro. Tanxugueiras no representarán a España en Eurovisión, pero han conseguido trasladar la tradición gallega a un público masivo y han logrado el éxito.


Entonces, ¿para qué sirve el conocimiento del mercado si no te sometes a él para obtener ventaja? Pues precisamente para mantener tu libertad y tu independencia creativa, para poder saber dónde está tu público y acercar tu obra. Un ejemplo que podemos encontrar en este número de la revista es la productora Susana Herreras, quien vela tanto por la calidad del producto como por su atractivo comercial y nos invita a conocer su labor profesional en la sección Ponte en mi lugar.


El marketing, tan denostado por algunos en su visión simplista de su aplicación meramente publicitaria, esconde un valor mucho mayor: el conocimiento del mercado; la observación del entorno, de los canales y tendencias. Elementos que sí son de mucha utilidad para el artista en el momento de la difusión de su obra, más que en la fase de creación. La información disponible hoy en día sobre el consumo en plataformas nos puede ayudar a programar una gira, predecir el potencial de venta de entradas para un espectáculo en una determinada población, explorar nuevas formas de llegar a nuestro público tradicional o crear nuevos públicos. El uso de estas herramientas para maximizar el rendimiento y el acercamiento al público no somete la obra a su gusto, sino que ayuda a darla a conocer y a situarla en nuevos espacios (físicos y digitales) y formatos (podcast, conciertos en streaming o videojuegos, como verás en nuestra sección Radar_). La información y el marketing pueden impulsar decisivamente “la suerte de la obra” o encauzar su viabilidad económica.


Teniendo todo esto en cuenta, el papel de la SGAE como entidad de gestión está evolucionando rápidamente, orientándose a potenciar el uso de nuestro repertorio, atento a las tendencias y a la tecnología, preparándose para los cambios que se avecinan y vigilante ante las potenciales amenazas que asoman por el horizonte. Nuestro objetivo actual es volcarnos en las necesidades de nuestros socios y socias, acompañarlos en este escenario de cambios y facilitarles las herramientas necesarias para un nuevo paradigma de consumo cultural. Iremos de la mano con los creadores y creadoras y nuestra suerte será la suya, la que nos proporcione el público devolviendo con aplausos las emociones prestadas.


Que la suerte del público nos acompañe.

Fotografía

Martin Buerbaum

Audio

Autoría y locución: Cristina del Río Fresen

Música y producción: Fernando Sainz

Enlaces

Cristina del Río Fresen