FILIAS

GUILLERMO IZQUIERDO

El cantante, guitarrista y fundador de Angelus Apatrida habla de su banda y de sus referentes en el metal español

POR BERTA ARMENGOU

Angelus Apatrida, banda de referencia en España, está plenamente reconocida en el circuito del thrash metal internacional. Guillermo Izquierdo es su cantante, guitarrista y uno de sus compositores. Ahí ha estado desde la creación del grupo, en Albacete, en 2000. En lo que llevamos de siglo, su marca en la música dura es incontestable: Angelus Apatrida (Century Media Records, 2021), su séptimo disco, alcanzó el número 1 en ventas en España. Un hito que demuestra la fidelidad de los rockeros y metaleros hacia sus bandas preferidas.

Arranca Izquierdo: “Desde que nos juntamos y empezamos a componer las primeras canciones como Angelus Apatrida, cuando éramos adolescentes, siempre nos ha interesado contar a través de nuestra música lo que nos parece bien y lo que nos parece mal. No creo que seamos una banda comprometida socialmente; nos apetece denunciar lo que nos parece injusto, pero también hablar de lo que sí nos gusta, genera buen rollo y nos hace sentir bien”. Y afirma que “no separamos el artista de la persona: nos parece muy bonito usar la música como arte para expresar lo que tenemos dentro y creo que, como personas, nos puedes llegar a conocer un poco a través de nuestra música”.

Guillermo afirma que Angelus Apatrida ha sido y es su primer grupo. Completan la formación José J. Izquierdo (bajo), Víctor Valera (batería) y David G. Álvarez (guitarra solista), instrumentistas intensos y capaces, catedráticos de lo suyo. Sobre su proceso compositivo dice que “la música, especialmente si la ha creado otro componente de la banda y no yo, me da pie a sentir unas emociones que me ayudan un montón a construir las letras y transformar lo que tengo en mi cabeza a través del lenguaje. Es algo mágico”.

Angelus Apatrida optan por el inglés y, de hecho, lo ven como una oportunidad en la internacionalización del grupo. Explica Izquierdo: “Las letras me salen en inglés y casi te diría que de chiripa. Por ahora siempre ha sido así; me cuesta escribir en castellano, no estoy acostumbrado. No descarto hacerlo, pero me tiene que salir”. Así surgieron temazos como “You’re next”, “One of us”, “Sharpen the guillotine”, “Downfall of the nation” o los más recientes “Bleed the Crown” e “Indoctrinate”, que han dado enorme reputación a Angelus Apatrida en la escena internacional del thrash metal.

Como autor, Guillermo Izquierdo desconfía de las rutinas establecidas: “Necesito que me llegue la inspiración y, a veces, ha sido a las 3 de la mañana viendo una peli o un sábado de fiesta con colegas. Entonces he grabado una nota de voz o he escrito un texto rápido para que no se me olvidara y, a partir de ahí, ya he desarrollado la idea general de una canción. Y te puedo decir que muchísimas de las canciones y los éxitos de Angelus Apatrida han surgido así, en momentos inesperados. Desde que nos dedicamos a la música profesionalmente hemos intentado que no exista una rutina. Que no exista lo que sea que pueda llegar a convertir nuestro trabajo en algo monótono. Que no se pierda la chispa de poder seguir con nuestra pasión”.

Sobre su último trabajo, Angelus Apatrida, cuenta Guillermo que se cocinó a fuego lento durante el parón de 2020. “Fue todo superfácil y creo que han sido las mejores composiciones que hemos hecho nunca. Tuvimos ese tiempo de transformar lo que teníamos en la cabeza y también dejarlo reposar”. La tecnología, además, hace todo mucho más fácil a los autores: “Casi todos los miembros de la banda vivimos en ciudades diferentes y, cuando componemos algo, enseguida lo pasamos por WhatsApp o hacemos una reunión por Zoom. El último disco lo compusimos casi todo así porque no nos podíamos juntar”.

Parece que llega una época para remontar, después de la cruel factura que ha dejado la pandemia en el sector musical. Para Guillermo, “quizás aún es pronto para ver el tamaño del cráter que ha quedado. Muchas salas se han quedado en el camino y otras resisten como pueden. El circuito de salas postpandémico lo veo complicadísimo”. El plan de Angelus Apatrida para 2022 es “poder rescatar todo lo que había en 2020; sobre todo, los festivales. Vamos a hacer casi todos los previstos e incluso alguno nuevo. Nuestra intención para la segunda mitad de este año es hacer dos giras europeas presentando el último disco y retomar la idea de una gira por Norteamérica, porque en 2020 iba a ser la primera vez que tocábamos allí; era el único sitio en el mundo que nos faltaba. Y no descartamos sacar material nuevo. Ojalá seguir haciendo nuestro trabajo, que es nuestra pasión”.

Es mi banda favorita de aquí. Desde muy pequeño me influenciaron muchísimo y ahora tengo la suerte de que somos amigos y podemos tocar juntos. No paran de sorprenderme con todo lo que hacen. Desde que los conocí en persona me enseñan cada vez más; no solo por su música, sino también por su profesionalidad. La primera vez que los escuché me quedé perplejo, me fliparon. Cualquier disco de SA hizo de semilla para que después descubriera otras bandas como Metallica, Kreator o Sepultura.

Escojo su disco Ratas por la época en que lo escuché. Era preadolescente y aluciné, y tengo muy buenos recuerdos. Pero escogería cualquier disco de SA.

Otra grandísima banda a los que también puedo considerar amigos. Su disco Sanatorio de muñecos lo escuché con 11 o 12 años y me impresionó muchísimo, prácticamente por la misma razón que SA: por una música tan dura. Incluso ellos ya tiraban más al groove, anticipándose incluso al nu metal. Es una banda enorme, me flipan Hamlet y este disco es un pilar básico de la música española.

Una banda que también me impresionó muchísimo. Solo los vi una vez en directo, en una sala pequeña de Albacete. Fuimos mi hermano José, bajista en Angelus Apatrida, y yo. Y nos quedamos flipando. Quiero nombrarlos para tener un recuerdo para Manuel Ángel Mart, cantante y compositor de Estirpe, que falleció en octubre de 2021. Me queda la espinita de no haberlos conocido personalmente. Es una banda que la gente debería conocer mucho más. Su disco Ciencia, de 2002, es buenísimo.

Fotografía

Guillermo Izquierdo por Oriol Monrós/Casa de la Música de L’Hospitalet de Llobregat (Sala Salamandra)

Angelus Apatrida por Bastian Rodríguez

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