PONTE EN MI LUGAR

SUSANA HERRERAS

“Hay que ver series malas”, recomienda la jefa editorial de producción original de Movistar+

POR DARÍO PRIETO

Uno de los sectores creativos que mejor se han desenvuelto en la pandemia es el audiovisual, sobre todo en el terreno de las series. Los confinamientos han certificado lo que ya se venía percibiendo desde hace unos años: que España es una potencia mundial en el sector y que la industria va cogiendo cada vez más músculo.

Pero, al igual que a veces resulta difícil orientarse como consumidores en medio de la amplia producción, los creadores han de tener claras sus coordenadas para no perderse. Una de las voces más acreditadas para ejercer de brújula es Susana Herreras, responsable editorial de contenidos de producción original de Movistar+, “aunque es más sencillo lo de productora ejecutiva”, apunta con una sonrisa.

Vallisoletana licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, Herreras ha desarrollado su labor en Globomedia, Sogecine o Canal+ antes de llegar al departamento de Contenidos de Movistar+. “Es un departamento transversal donde trabajamos en colaboración con todos los demás, revisando el contenido, muy pegados a él, para que en todas las fases del proceso de selección, desarrollo, preproducción, producción, postproducción, comunicación y estreno del proyecto estemos coordinados en ese contenido y en la intención editorial de la cadena”.

Su día a día se basa en una palabra: proyectos. “Lo más frecuente es que vengan de equipos de guionistas, directores, productores… Pero nosotros también salimos a buscar, de manera activa, gente que detectamos que tiene talento, con la que nos gustaría trabajar, bien porque ha escrito libros, bien porque ha rodado cortos o publica artículos en un periódico… lo que sea”, explica. “Gente que percibimos que tiene un punto de vista que encaja con lo que nosotros buscamos para trabajar con Movistar+”.

En esa actividad hay una lucha por equilibrar la parte artística con la gestión. “Porque al final no sirve de nada que tú estés haciendo un contenido si no le llega a la gente”, recuerda. “Por otra parte, y por mi experiencia, suelen funcionar bastante peor los contenidos que se hacen únicamente pensando en lo que la gente quiere, de una manera muy comercial, sin que haya una conexión real entre el proyecto y la persona que lo está poniendo en marcha. Nuestra sensación es que tiene que haber alguien con un vínculo, una aspiración de llegar a emocionar. Y cuando digo emocionar me refiero a reír, llorar, hacer pasar miedo o todo a la vez. Hay que tener muy claro dónde estás trabajando y cuál es tu público. Y ponerte en el lugar de ese público. Porque lo que tú ves como espectador puede perfectamente no ser lo que ven tus espectadores”.

Respecto al valor que pueden aportar los macrodatos de consumo de las plataformas, Herreras ofrece su visión: “Considero que la información siempre es buena. O sea: tener datos de cómo funciona la plataforma, de cuándo se van y en qué serie se quedan tus clientes, ayuda mucho a entender el perfil de gente que tienes ahí. Y eso, una vez interiorizado, sirve para tomar las decisiones. Pero no hay una máquina o un algoritmo que le metas cincuenta datos y te diga lo que hay que hacer. Hay ocasiones en que piensas que necesitas una serie de cosas y, de repente, un día te llega un proyecto que emociona a todo el equipo y tienes la sensación de que hay algo completamente nuevo que ni sabías que podías querer y te rompe la cabeza”. En definitiva, el big data es para ella como “una muleta en la que te apoyas, que a veces te sirve y otras veces no”. Y abunda: “No me meto en cómo será en el futuro, pero de momento [las analíticas de datos] no son el argumento único para tomar una decisión”.

¿Y qué hay de ese futuro? “Para una parte de la industria está habiendo más oportunidades que nunca y se están haciendo series que antes no se planteaban. Entre otros factores, porque ahora hay más variedad de métodos de distribución del contenido”, responde Herreras. “Se ha enriquecido el entorno y se ha generado trabajo”. Además, apunta, “hay un esfuerzo para que gente joven pueda acceder a él. Se está haciendo una labor muy interesante de residencias, de mentoring, de programas para apoyar y conectar a los que están empezando con gente que ya está trabajando en la industria, para que así unos puedan dar entrada a los otros”.

Firma invitada

Darío Prieto nació en Palencia en 1979, pero se crio en León, donde empezó a trabajar como periodista en el desaparecido periódico La Crónica de León. Posteriormente establecido en Madrid, ha pasado por las redacciones de ABC, EFE y Europa Press, y ha colaborado con medios escritos y digitales como Marie Claire, Mondosonoro, La Revista 40, Calle 20 y Playground. Pero es en el diario El Mundo donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera, casi siempre vinculado a la información cultural.

Fotografía

Jordi Socías

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