Samantha Hudson (León, 1999) atiende la entrevista mientras pone una lavadora. La diva castellana, pero balear de adopción, vive instalada en el frenesí. A finales de 2021 publicó su disco Liquidación total, cuya gira tiene ya más extensiones que la melena de una Kardashian. En sus espectáculos, Samantha alterna canciones, baile y monólogos, como trayendo los clásicos espectáculos de variedades al siglo XXI. “Es muy Concha Velasco y muy profesional, con juegos de luces”, cuenta ella. “Y bailarinas, que solo llevo dos, pero, ¡qué dos bailarinas! Además, llevamos un vestuario digno de los Cantajuegos si fueran puestos de ácido”.

También está Liquidación total por cierre, la versión de alta gama y con todos los extras, nacida para el Sónar 2022. Según la autora, “es convertir el mismo show en el parking del Fabrik, pero sin homofobia. Todo muy bakala, raver, noventero y destroyer”.

Pero, además, en septiembre de 2022 estrena dos proyectos audiovisuales. El primero es la docuserie Crímenes online, dirigida por Carlo Padial para Flooxer y protagonizada por la propia Samantha Hudson. El otro es un cameo en la película Rainbow, esa fantasía de Paco León que debuta el 23 de septiembre.

Llevas un año de gira. ¿Se te ha ido de las manos?

Bueno, yo confiaba mucho en este proyecto y en que la gente se animara. Sobre todo porque venimos de dos años muy duros y está todo el mundo efervescente. El público es una pastilla de sabor naranja y yo, en esencia, soy como un vaso de agua.

¿Eres todo el rato como la Samantha que vemos en el escenario?

Siempre soy Samantha, pero yo creo que no hay una única versión de cada persona. Toda la gente que puebla la Tierra es poliédrica. La gente es más de una cosa, aunque el mundo se empeña en hacernos creer que todo es más sencillo.

Lanzas un discurso político hasta cuando no lo pretendes, ¿verdad?

Yo me dedico a ser yo misma y a ser auténtica. Quizá eso sea política a día de hoy.

¿Tenías una visión artística ya de pequeña o esto ha sido un dejarse llevar?

Las dos cosas son compatibles: cuando tienes una visión artística y te dejas llevar, las cosas suelen ir mejor. Porque, cuando la visión de estrategia o de negocio se impone a la artística, eso te condiciona y te determina. Yo tenía muchas inquietudes y era muy creativa de pequeña. Era bastante bicho raro en el instituto. Pintaba, hacía mis cosas, pero a nadie le interesaba, en realidad. Hasta Bachillerato, cuando empecé a conocer nuevas amigas que compartían los mismos intereses. Pero un día explotó la crisálida y de ese capullo de mariposa emergió un monstruo antropomórfico, hermafrodita y homosexuado llamado Samantha Hudson.

Tu himno “Soy maricón” fue un trabajo de instituto que cambió tu vida en la adolescencia. En cierto modo, la crisis te ha traído hasta aquí.

Para mí no fue tan crítico. Yo era una adolescente disociada. Imagínate colmando titulares de los periódicos y la prensa generalista de este país. Tienes 15 años, estás estudiando para tus exámenes, haciendo tu vida, conociendo nuevas personas en el instituto... No sabía bien si lo que me estaba sucediendo era real. Determinarme y denominarme Samantha Hudson para ese vídeo, que era una declaración de intenciones, me ha ayudado a afianzar mi carácter y a consolidar mi idiosincrasia. Si no hubiera hecho ese vídeo, seguramente no sería quien soy hoy. A lo mejor sería mejor persona. O a lo mejor sería una supervillana. Pero solo son hipótesis y de nada me sirve contemplarlas.

¿Qué haces en Rainbow, la peli de Paco León?

Un cameo de unos dos minutos [ríe]. Me destacan en la prensa y en las notas de promoción poque soy una chica muy guapa y muy maja.

También acabas de estrenar la docuserie Crímenes online... Supongo que el audiovisual es parte del pack de Samantha.

Soy una mujer del Renacimiento, así que me gusta tocar todos los palos menos los puntiagudos, porque tampoco es plan pincharme el dedo y sumergirme en un sueño eterno, como la Bella Durmiente. La verdad es que, desde que empecé, me definí como artista multidisciplinar, y lo que no puedo hacer es defraudar a mi audiencia, así que ahora tengo que esforzarme cada día para encajar en esa categoría [ríe]. En definitiva, no quiero defraudar a todas las fanáticas sectarias que siguen mi trabajo.

¿Dónde te ves en 5 años?

Solo quiero pensar que en el futuro voy a estar haciendo lo que me guste. No sé si estaré en la cresta de la ola o si seré un personaje denostado definitivamente por el ojo público y desfasado, aunque esto último también tiene mucho glamour. Estoy deseando ser ya una vieja gloria, un producto del ayer que solo actúe en conciertos recopilatorios como Love the 90s o los conciertos de tributo a Vicky Larraz. A mí eso me parece fascinante y creo que importante para cualquier artista que pretenda una trayectoria digna y honrosa: aceptar lo que te vaya viniendo.

Fotografías

Salva Musté

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Samantha Hudson

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La asociación de compositores Musimagen y Fimucité  (Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife) presentan los V Premios de la Música para el Audiovisual, en colaboración con Fundación SGAE. En esta edición, los ganadores han sido Arnau Bataller (Mejor Música Original para Largometraje de Ficción por Mediterráneo), Josué Vergara (Mejor Música Original para Documental por Out of the blue), Iván Palomares (Mejor Música Original para Serie por La cocinera de Castamar), Zacarías M. de la Riva (Mejor Música Original para Publicidad por Mediterranean dream) y Gerard Pastor (Mejor Música Original para Videojuegos por Discovery O Park, The Turtle Game).

Los premios se entregarán el 23 de septiembre en la gala final de Fimucité 16 desde el Auditorio Adán Martínez de Santa Cruz de Tenerife.