EDITORIAL

CINE DE PROXIMIDAD

La voz contra el postureo de Zoom y Webex

POR ELIZABETH LÓPEZ GÓMEZ

Directora de División Audiovisual SGAE

A menudo, cuando hablamos de globalización, se nos pone una mueca de rechazo. Pensamos en hamburguesas desnaturalizadas, en tiendas clonadas y en productos culturales planos. La globalización es, en esencia, un fenómeno económico que busca el mínimo común denominador: con una fórmula universal cubre una demanda también universal. Suele haber detrás un interés comercial, a veces invasivo, que nos genera necesidades y afectos postizos. A menudo, la globalización destruye valores e identidades a cambio de unos básicos que lo mismo funcionan en Sevilla o en Oslo. Es práctico, es rentable, pero nos aleja de lo que somos. Según ese modelo, un producto cultural funciona cuando es más producto que cultural.


En la División Audiovisual de SGAE creemos en la diversidad. Porque a lo universal también se puede llegar sin perder el alma. Sin renunciar a ser nosotros mismos. Con nuestras propias historias y nuestra mirada única.


El reciente éxito de Alcarràs (2022), la película de Carla Simón que ha triunfado en la Berlinale, nos recuerda que existe otra vía de impacto para nuestro cine. Que una buena historia, bien contada, puede llegar a las estrellas. Ya nos lo contaba la experta Conchi Cascajosa en el primer número de CULTURA REVISTA SGAE, hace un año: “La identidad local es un fuerte atractivo de venta que permite a las historias diferenciarse”. Y, refiriéndose a la serie Veneno (2020), de Javier Calvo y Javier Ambrossi, añadía que “habrá muchas cosas que las audiencias internacionales no comprendan, pero la autenticidad de su retrato social y sus personajes traspasa cualquier frontera cultural o idiomática”.


El reportaje de portada de este nuevo número certifica que Alcarràs no es un caso aislado. Hay una generación de cineastas con conciencia de pertenencia que, pudiendo caer en la fascinación de la fórmula universal, han optado por un relato propio, cosido a su territorio y a su experiencia, para un público global. Son producciones audiovisuales creadas desde la particularidad y en las diversas lenguas oficiales de España. Un muestrario de nuestro rico patrimonio creativo para todo el mundo y, también, una forma de conocernos mejor a nosotros mismos.

“Desde la División Audiovisual de SGAE vamos a seguir disfrutando con el cine de proximidad, el que sembramos en nuestra propia huerta para mostrar al mundo entero”

Pero también es importante abrirnos, tender puentes y conocer otras realidades. Especialmente, aprovechando el corredor cultural atlántico, que nos define y forma parte de nuestra historia. Otra talentosa cineasta catalana, Meritxell Colell, acaba de estrenar Dúo (2022), rodada entre Chile y Argentina. En este número de CULTURA REVISTA SGAE nos habla de su experiencia en la coproducción con Latinoamérica.


Tiene razón nuestra querida Conchi: la narrativa territorial funciona porque genera empatía. Las pequeñas historias, las vidas localizadas son suficientemente familiares para implicarnos, pero lo bastante ajenas como para generarnos el atractivo de lo exótico. Un conflicto ocurre en Galicia y puede ser, en esencia, parecido a otro que pase en Lima. Pero cada mirada es local y única y no debemos renunciar a ella.


Desde la División Audiovisual de SGAE vamos a seguir disfrutando con el cine de proximidad, el que sembramos en nuestra propia huerta para mostrar al mundo entero. Cataluña, Canarias, Galicia, Euskadi, Andalucía, Madrid, Chiapas, Cienfuegos, Jujuy. Esa diversidad nos hace lo que somos. Nuestro trabajo es cuidarla.

Enlaces

CULTURA REVISTA SGAE Nº1. Tendencia audiovisual, por Concepción Cascajosa


CULTURA REVISTA SGAE Nº3. Carla Simón. La ganadora del Oso de Oro en la Berlinale 2022 augura “un año importante para el cine español”