EDITORIAL

CULTURA

Y VERDAD

La voz contra el postureo de Zoom y Webex

POR TITO LESENDE

Director de Cultura Revista SGAE

En CULTURA REVISTA SGAE tenemos algunos ejes editoriales. Con ellos intentamos ofrecerte un escaparate equilibrado de talentos, atendiendo a los diversos colegios de autores y autoras que componen SGAE: música, artes escénicas y audiovisual. Por ejemplo, establecemos rotaciones en el protagonismo de cada número y así, en este caso, nos centramos en el teatro actual y llegamos a nuestra querida María Goiricelaya.

En una teoría posible, nuestra sociedad vive tan pendiente de la virtualidad que demandamos, cada vez más, volver a lo real, a lo aprehensible. Tenemos empacho de superchería, nos satura lo aparente, a ratos necesitamos echar el freno y mirar lo que de verdad nos toca. Entonces, por suerte, asoma Goiricelaya. Esta vasca, una de las voces fundamentales para entender la dramaturgia española hoy, decidió un día hablar de lo que importa. Tres de sus obras (Altsasu, Nevenka y su actualización de Yerma) están actualmente en cartelera y nos obligan a revisar nuestros vicios y problemas con un lenguaje inteligente, moderno y reflexivo.

En el ecosistema musical pop, Carlos Ares es uno de los artistas con mayor proyección. Pero, igual que María, su propuesta es un regreso a la verdad: sustenta sus canciones en instrumentos auténticos, y así lo hacen también Los Zigarros, Nat Simons, La Perra Blanco y Sarria. Los artistas mencionados en este párrafo nacieron en Valencia, Madrid, Andalucía o Galicia, pero persiguen un mismo horizonte orgánico con sus guitarras al pecho.

En el apartado dedicado a la creación audiovisual, Jonás Trueba e Itsaso Arana nos hablan de Volveréis, una película que también celebra la vida como un equilibrio de momentitos felices y dramáticos, pero reales, con final incierto. Álvaro Longoria nos cuenta por qué debemos aprovechar la fuerza de una serie o un largometraje para contar historias responsables. Y el maño Javier Macipe, autor del muy aplaudido filme La estrella azul, usa su cuenta de Instagram para divulgar su labor de recuperación del folclore argentino.

Elena Gato busca localizaciones porque ningún escenario es más fascinante que el propio mundo. Y la coreógrafa mallorquina Mar Aguiló apoya sus pies bien fuerte en la tierra antes de echarse a volar entre cisnes.

Todo nos lleva a una idea: tenemos la maravillosa obligación de soñar, poner a prueba nuestra creatividad, abrazar la tecnología de nuestro tiempo y mirar al futuro. Pero también debemos mantener la consciencia de lo que somos, de la materia que nos da forma y (esto es muy importante) del marco social en el que vivimos. Porque solo desde la verdad podremos seguir evolucionando como individuos o como especie.

Ilustración

Miguel Sueiro/Baliente