“Boombastic nació en pandemia”, explica Marino González. “Quisimos crear un festival que durase cuatro fines de semana, con restricciones, para un máximo de 2.500 personas, pero con un gran cartel. Un festival boutique. Pero en aquel momento todo era incertidumbre. Desde luego, nosotros queríamos hacerlo con la gente de pie y no se pudo. Y aquel impulso nos sirvió para crear una comunidad que fue creciendo y nos empujó a crear, un año después, un evento mucho mayor”.

Marino es CEO en 2Monkeys Prods, la promotora detrás de Boombastic. Este festival, que hace punta de compás en la música urbana, toma cuerpo en el prado de La Morgal (Llanera, Asturias) del 18 al 20 de julio. Y este año también en Málaga (26 y 27 de julio) y en Gran Canaria (aquí se celebró a finales de junio). “La primera edición de Boombastic se hizo en Asturias en 2022 y vendimos 38.000 tickets”, recuerda. “Luego fuimos ampliando el aforo y también extendimos la actividad, celebrando festivales en Málaga, Madrid y Benidorm. Así cubríamos más o menos los cuatro puntos de la geografía española. Al año siguiente, en 2023, integramos Canarias”.

Pero, sí, todo comenzó en Asturias y esa sigue siendo la cita más multitudinaria. “Este año llegaremos a 60.000 asistentes por jornada en Asturias y creo que es el techo, ya está bien. Crecer más sería ofrecer una peor experiencia”, asegura el promotor.

Boombastic Asturias, una experiencia para multitudes

La música urbana es el hilo conductor de Boombastic, pero en el cartel asturiano, junto a Manuel Turizo, Rels B, Omar Montes, Natos y Waor o Lola Índigo aparece también la banda estadounidense Black Eyed Peas en un afán por “juntar lo anglo con lo urban latino y ofrecer una experiencia más completa que nos distinguiese”. También habrá un artista sorpresa que será cabeza de cartel y cuya identidad no va a desvelarse hasta el momento en que salga al escenario. “Vamos a montar un buen show a su alrededor, un espectáculo al estilo de la Superbowl”, dice González. “Creo que será el momento más épico del festival”.

Sobre su edición asturiana, el jefe de Boombastic asegura que va a presentar “el escenario más grande que se haya montado en España en la historia. Son 160 metros de boca y 40 metros de altura. Para que os hagáis una idea: el ancho del estadio Bernabeu mide 120 metros y la altura del Palacio Real es de 32 metros. Serán dos cajas escénicas en una; lo hemos encargado en Holanda y será un castillo, muy en línea con la imagen de Boombastic. Lo traerán en diez trailers y solamente los herrajes pesan 1.600 toneladas”.

Marino González, CEO de Boombastic

Hay algunos asuntos sorprendentes alrededor de Boombastic. Uno es la fidelización de “embajadores” del festival. Personas que, a cambio de conseguir más asistentes, adquieren entradas gratis y otros privilegios. Se parece a la tradicional figura de relaciones públicas de las discotecas y por ahora, según Marino, suman más de quinientos por toda España. Otro detalle fascinante es la implicación de la iglesia de Lugo de Llanera, que abre sus puertas al público del festival para ofrecer un espacio de descanso y oración. La iniciativa particular del párroco, con el nombre de Boomrest Cristo Prayer, ha pasado a formar parte de las actividades paralelas de Boombastic en Asturias.

Pero a este evento se le apoya más desde el cielo que desde la tierra, según Marino González: “Es curioso es que no tenemos ninguna ayuda institucional. De hecho, pagamos un canon por la utilización del espacio. Según nuestros cálculos, aportamos unos quince millones de euros de ingresos al conjunto de Asturias y no recibimos nada, ¿cómo te quedas?”.