Desde 2021, la Academia de Cine y Greenpeace España entregan el Premio Rayo Verde, que reconoce el compromiso de profesionales del cine español con los valores medioambientales y sociales. En esta ocasión, la distinción recayó en el productor y director Álvaro Longoria. El santanderino, fundador de Morena Films, es autor de documentales como Santuario (2020) o The propaganda game (2015) y productor de En los márgenes (Juan Diego Botto, 2022), Campeones (Javier Fesser, 2018) o la posterior Campeonex (Javier Fesser, 2023).

A lo largo de su carrera, Longoria se ha mantenido al margen de las producciones superficiales o vacías. “El poder del audiovisual implica una responsabilidad de transmitir mensajes significativos”, dijo al recoger su premio. En el siguiente texto nos resume su manera de ver la vida y también su oficio.

NO TODO CONTENIDO VALE

Por Álvaro Longoria

El audiovisual es una irresistible herramienta de comunicación, tiene el potencial de llegar a un amplio público y generar un impacto significativo en la conciencia colectiva. A través de películas, documentales o cualquier medio audiovisual podemos dar ejemplo, transmitir valores e inspirar. Este tremendo poder es a la vez una responsabilidad que, como creadores de contenido, tenemos que asumir.

Debemos inspirar a otros con nuestros contenidos. No solo a tomar medidas concretas para proteger nuestro entorno y trabajar juntos hacia un futuro más equitativo y sostenible, sino también a normalizar la diversidad y el respeto a los demás, y a no normalizar o idealizar la violencia. Cada historia que contamos, cada imagen que mostramos tiene el poder de inspirar, educar y motivar a la acción, ya sea social o ambiental, y tenemos que aprovechar esta oportunidad para contribuir a la construcción de un mundo mejor. Debemos ser ejemplo y marcar el camino. Sobre todo, ser conscientes de nuestra responsabilidad.

En el sector audiovisual hemos avanzado tremendamente en hacer, por ejemplo, los rodajes sostenibles. Un claro ejemplo a seguir es el Sello Verde impulsado por la Academia, pero aún queda mucho por hacer.

En mis producciones, ya sean como productor o como director, he plasmado los valores en los que creo. Valores sociales en películas como En los márgenes, Campeones o Hijos de las nubes o valores medioambientales en documentales como Santuario, Esperanza o Portman.

Además, siempre que he tenido oportunidad he intentado ir un paso más allá. Durante mi presidencia en el European Producers Club promoví la Carta Verde, que marca las medidas para llevar a cabo rodajes sostenibles en Europa. También he impulsado, junto a varios compañeros de la industria, el premio Lurra (SSIF) y el premio Espiga Verde (SEMINCI), que premian y dan visibilidad a las películas que reflejan valores medioambientales y sociales. Y, desde Morena Films, donde la sostenibilidad y la responsabilidad social son parte de nuestro ADN, hemos creado el Bosque del Cine en Cantabria; todas las productoras e instituciones tienen la oportunidad neutralizar su huella de carbono con la plantación de un bosque autóctono visitable.

Los profesionales de la industria tenemos el deber de utilizar el poder del audiovisual para transmitir valores que ayuden a impulsar cambios y ser cuidadosos y responsables en las historias que contamos y en cómo las contamos. No todo contenido debe valer y nosotros podemos decidir qué contamos y de qué forma. Es muy importante, sobre todo de cara a los jóvenes, ya que serán ellos quienes asuman la tremenda responsabilidad de decidir cómo será el futuro. Debemos hacer que, para ellos, las producciones responsables y los contenidos “que importen” sean inspiración, que en el futuro puedan echar la vista atrás y tener ejemplos de referencia, como me pasa con los programas de Félix Rodriguez de la Fuente en TVE, que devoraba cuando era niño.

Ha sido un tremendo honor para mí recoger el Premio Rayo Verde, porque es otorgado por dos instituciones a las que admiro profundamente y que representan influencias claves en mi vida. Pero, además, me emociona pensar que todo aquello por lo que he luchado haya tenido su fruto y un significado para la industria audiovisual en España. Todo ello me anima a seguir luchando por un mundo mejor a través del cine.

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Este 20 de junio, SGAE Audiovisual y Fundación SGAE convocaron un encuentro con una serie de actores y actrices que también han dirigido sus propias obras. En este desayuno entre colegas de oficio participaron Nerea Barros, Secun de la Rosa, Javier Veiga, Vianessa Castaños, Antonio Muñoz de Mesa y Natalia Mateo, moderados por Armando del Río.

Si te apetece ver este debate, puedes hacer clic en el vídeo.