CON PROFUNDIDAD Y ALEVOSÍA

ESCOLTAS 

DE LUJO

Alvaro Suite, Iñaki García y Meritxell Neddermann ponen su talento al servicio de estrellas como Bunbury, Dani Martín y Jorge Drexler, pero también tienen sus propios proyectos

POR ARANCHA MORENO

Están a un lado del foco, abrillantando el directo de grandes figuras del rock y el pop. Son instrumentistas hábiles, carismáticos y talentosos que compaginan sus propias carreras en solitario con las de las estrellas a las que acompañan. Tipos como Alvaro (así, sin tilde) Suite, uno de los hombres de confianza de Bunbury; Iñaki García, pianista de Dani Martín desde hace dos décadas; o Meritxell Neddermann, habitual a las teclas junto a Jorge Drexler. Piezas esenciales que mejoran cualquier concierto, ante miles de personas cuando acompañan a sus “jefes” o ante unas pocas menos cuando presentan sus propias canciones. 


Los mejores fichajes se producen siempre a pie de escenario o tomando una copa en algún bar. Fue en la sala Moby Dick (Madrid) donde Iñaki García conoció a Dani Martín, una noche que salió a tomar algo. Él venía de girar con Rosana y Dani andaba grabando el disco Estados de ánimo (2003) con El Canto del Loco. “Te conozco de Alalpardo”, le espetó Martín, y tardó muy poco en llamarle para que tocase con su grupo, primero, y en solitario, después. Desde entonces solo faltó a una gira porque andaba enredado en el Papitour de Miguel Bosé. Ahora está presentando Pianissimo, una gira al alimón con la cantautora Vicky Gastelo. Y a veces toca con Diana Navarro porque le parece “muy emocionante y muy desafiante”.

“Me gusta pensar que sigo teniendo los pies en la escena underground” (Alvaro Suite)

Al borde de Bunbury, pisando escenarios tan lustrosos como el Madison Square Garden de Nueva York o el Forum de Los Ángeles, vive el guitarrista sevillano Alvaro Suite. Se conocieron en el Puerto de Santa María, en un concierto que dio con la banda Suite. Enrique le llamó cuando le falló el guitarrista para la gira de El tiempo de las cerezas (2006), aquel experimento compartido con el inclasificable Nacho Vegas. De pronto, Alvaro pasó de militar en bandas como Pinball o Los Labios a formar parte de un buque venerado a ambos lados del Atlántico. Aun así, no rompe con lo que fue: “Me gusta pensar que sigo teniendo los pies en la escena underground, de la que él me sacó de un plumazo”.


Fue en un pueblo con mar, una noche, después de un concierto. Así conoció Meritxell Neddermann a Jorge Drexler, cuando este presentó su disco Salvavidas de hielo (2017) en Empúries, en la Costa Brava, y le teloneó su hermana, Judith Neddermann. En los Neddermann abundan los músicos: su padre (cantante y compositor), su madre (bajista y musicoterapeuta) y varias familiares pianistas. Pero las dos hermanas son las primeras que tienen una carrera profesional con repertorio propio. Drexler también fue su debut en lo que a una gira internacional se refiere. “Lo hice con Jorge porque lo admiro mucho y me encanta su música, y porque es un buen trabajo, pero prefiero componer y producir en el estudio a estar girando como teclista”, admite Meritxell.

El buen patrón

Iñaki García de risas con el patrón Dani Martín

Trabajar con Dani Martín es, para Iñaki García, “muy natural, fácil, enriquecedor”. Juez y parte de sus canciones (son también socios en la composición), entre ellos hay una química palpable. “Es muy gracioso y yo me río mucho con él. Nuestro sentido del humor ha sido clave para que haya surgido una amistad, y esto ayuda a la hora de trabajar. Es mucho más fácil pasar tiempo con alguien con quien te llevas bien. Y más en este trabajo. De hecho, me resultaría difícil trabajar con alguien con quien no tenga cierta conexión personal”, advierte. Tocar con Dani le ha permitido vivir de la música y le ha proporcionado experiencias únicas, como componer con él y con otros autores en Miami, grabar con la banda de Paul McCartney, viajar a Latinoamérica y a Nueva York o registrar un disco en Abbey Road (La montaña rusa, 2016). “De todas esas experiencias te llevas un montón de cosas y, sobre todo, te sientes muy valorado y con la sensación de aportar algo valioso a un proyecto importante”, apunta Iñaki. Como ha vivido el crecimiento de Dani de forma “muy gradual”, no tiene la sensación de que sea un trabajo especialmente exigente: “Siempre se me ha demandado algo que, afortunadamente, he sabido hacer, y creo que he tenido claro dónde están mis límites para no meterme en asuntos que no conozco o no me gustan”.


Acompañar a artistas de semejante calibre es para todos ellos una responsabilidad. Para que suelte “toda la mandanga que lleva dentro”, Bunbury cuenta con una banda que ejerce de red de seguridad desde 2008. “Los Santos Inocentes somos una máquina infalible, llevamos casi 20 años trabajando y pensando juntos como un mismo ente”, sostiene Alvaro Suite, que asegura que el maño “no pide nada imposible, somos nosotros los que estamos preparados para darle todo lo que él necesite”. Enemigo del estancamiento, “Enrique se juega el pellejo en cada disco o cada concierto. No tanto por el público, que también, sino por él mismo”. Generando estímulos sin perder detalle, verle en acción es puro espectáculo. “Es un trabajador bestial y ejemplar. Parece que todo nace de una necesidad salvaje de expresarse continuamente en unos términos que ha codificado a lo largo de su carrera. Y otra de las claves de su éxito es que no le tiene miedo a nada y se ha hecho con una independencia única y asombrosa; él decide cuándo, cómo, con quién, qué y dónde. Y si lo decide, lo hace”. Por eso nadie sale intacto de sus conciertos: “Es como cabalgar un purasangre a toda pastilla; tienes que estar atento a todo, a la vez que lo disfrutas. Si alguno se equivoca nos matamos todos. Lo ves pasar cantando y deja una estela que te carga de energía”. 

ALVARO SUITE EN CONCIERTO


Alvaro Suite en modo tranqui

Alvaro Suite toca en solitario en Sevilla (24 de octubre), Granada (25 de octubre), Jaén (26 de octubre), Vitoria (29 de octubre), Bilbao (1 de noviembre), Barrika (2 de noviembre), Santiago de Compostela (7 de noviembre), Boiro (8 de noviembre), Vigo (9 de noviembre), Baeza (14 de noviembre), Barcelona (15 de noviembre) y unas cuantas fechas más. Busca su agenda en el link al final de este reportaje.

El recorrido de Meritxell Neddermann junto a Jorge Drexler es más corto que el de los dos músicos anteriores. Ella se ha movido más entre la clásica, el jazz y el funk y no acostumbra a ejercer de músico acompañante de otros artistas. También por eso su estreno junto al uruguayo, con el que compartió dos años intensos en la gira Tinta y tiempo (2022), fue todo un máster. Inquieto por naturaleza, Drexler posee uno de los directos más interesantes y arriesgados de nuestra escena, hilvanando las canciones a través de un relato y un concepto único y distinto en cada gira. “Como músico destacaría su infinita curiosidad por todo lo que ha pasado y está pasando musicalmente en el mundo”, resume la teclista. ¿Y como jefe? “La capacidad de reacción y liderazgo cuando hay algún fallo o contratiempo en medio de algún concierto. También la generosidad con los espacios para brillar que cede a los miembros de la banda”. Con idea de ofrecer la máxima calidad posible, Drexler “exige de una manera que me ha resultado natural y positiva, me ha hecho explorar cosas que no había hecho o pensado de otra manera antes”, reflexiona la teclista.

Momentos y rituales

Meritxell Neddermann al teclado con la banda de Drexler

Drexler tiene una hora de ruta marcada con pequeños huecos para la improvisación. Si aparece un invitado “se apaga el sonido y tiene que cantar algo a capela. Y si el público empieza a expresar su opinión o su nacionalidad, Jorge les contesta”, explica Meritxell Neddermann. Ella formó parte de la banda multicultural y heterogénea del uruguayo, con amplia representación femenina en la gira anterior, donde también estaban Alana Sinkëy, Miryam Latrece y Gala Celia. Entre ellos reinó un clima de distensión a ambos lados del charco: “El equipo es muy lindo y al viajar tan lejos tantos días se crea una hermandad muy bonita. Comemos juntos, viajamos juntos, visitamos lugares juntos. También hay mucha rutina de deporte que ayuda mucho con el jetlag, y al bienestar mental y emocional”. Fue, para ella, una experiencia increíble “y un enriquecimiento extraordinario”, y recuerda con cariño las fiestas en las que tocaban en formato acústico con músicos de otros países. Esas noches de concierto comenzaban cantando una canción de Drexler, a capela en el camerino, y terminaban “con alguna que otra bebida para bajar la adrenalina del concierto”.


La tribu de Dani Martín (la crew, que dicen los modernos), antes de salir a escena, calienta con algún tema en acústico. Después, se reúne en círculo y el cantante elige a alguien para que haga un brindis y todos se aprietan un chupito. Es la antesala de un directo que llevan trabajando meses, primero en el estudio y después en un plató. Siguen un setlist fijo “porque se considera que es lo mejor que se le puede ofrecer al público”, aunque el espectáculo está vivo y hay lugar para la improvisación. Su último concierto fue en diciembre de 2022, cuando Dani Martín actuó por sorpresa en La Riviera madrileña, y la próxima será (a priori) en noviembre de 2025, con ocho fechas en el WiZink Center agotadas en cuestión de horas. En ese mismo palacio pasó Iñaki García uno de los días más difíciles de su vida, cuando su padre entró en coma tras sufrir un derrame cerebral irreversible: “Tuve mucha energía en ese concierto, fue una experiencia descarnada, pero muy vital. De nuevo el equilibrio entre la muerte y la vida”.

IÑAKI GARCÍA EN CONCIERTO


Piano con un Iñaki al fondo

Antes de acompañar a Dani Martín en su regreso en 2025, Iñaki García presenta el proyecto Pianissimo con Vicky Gastelo el 3 de octubre en la sala Fizz de Barcelona y el 7 de diciembre en el Café Berlín de Madrid.

Tras cancelar su gira de despedida por un problema de salud en 2022, parecía que Bunbury jamás volvería al directo. Huérfanos, Los Santos Inocentes grabaron La orilla de los Inocentes (2023) y en pleno estudio recibieron la noticia de que Enrique volvería al ruedo. “Ver que estaba de puta madre y que el público estaba eufórico por verlo de nuevo hizo que fuera como si hubieran pasado tres días desde que dimos el último concierto”, reconstruye Alvaro, que recuerda especialmente emotivo “el primer reencuentro con Jose [Girl, pareja de Bunbury], Enrique y el staff, y el momento de poner un pie en el primer concierto en Buenos Aires después de pensar un año y medio antes que todo se había acabado”. Por eso la gira posterior a Greta Garbo (2023) fue epopéyica, tocando ante 66.000 personas en Ciudad de México. Lo que aquí es profunda admiración, allá es una pasión que desemboca en llanto, niños vestidos como el cantante y familias de tres generaciones que “lo veneran, lo cuidan y le exigen como a un santo”. Minutos antes del show, el backstage rezuma camaradería: “Justo antes de subir nos pimplamos un trago y nos azotamos las nalgas”, ríe Suite.

Proyectos personales

La guitarra de Suite extasiando a Bunbury

El amor al arte, al que canta Drexler en su último disco, es el que empuja a estos músicos a expresarse también en clave solista. Según la experiencia de Alvaro Suite, el músico profesional está bien pagado, aunque lamenta la carga despectiva que arrastran por dedicarse a un oficio que otros consideran “algo menor”. Con idea de experimentar como productor y para intentar “meter la cabeza de manera seria en la industria”, alumbró dos discos: La Xana (2020) y Fantasio (2022). Lanzará otro epé en octubre porque confía en sus canciones y cree que es cuestión “de seguir soltando lo que debo soltar”. Ahora se encuentra justo donde quiere: “Vivo muy bien, tranquilo y sin muchos sobresaltos. Y lo mejor, no tengo que reírle las gracias a ningún cretino puesto de farlopa con una acreditación al cuello”. 


En el compás de espera escénico de Dani Martín, tres años alejado de los escenarios, Iñaki prosigue con su carrera solista. Su primer álbum, Es para mí (2022), nació tras años de composición a la sombra. Ha publicado discos a medias con El Cartero Caballo (Traumaturgia, 2022) y Virginia Maestro (Nosotros, 2023). Y tres proyectos instrumentales que nacieron por la curiosidad de explorar otros caminos: Miniaturas (2023), Desenfocado (2023) y Rainbow (2024). Nunca los ha presentado en directo, pero a veces interpreta algún tema propio cuando toca con Dani, como “Hache”, o con Gastelo, como “Trece”. “Me llena mucho hacer mi propia música, porque no me impongo ninguna presión, no tengo expectativas ni pretensiones, es crear por el mero placer de crear”, dice.


En los últimos cuatro años, Meritxell Neddermann ha editado In the backyard of the castle (2020) y Suelta (2023), ambos con Halley Records y fruto de una etapa de exploración sónica y libertad creativa. Presenta sus canciones en sitios medianos, salas pequeñas o plazas de pueblos, y cuando va con banda el repertorio es “bastante energético, aunque también hay momentos más íntimos”. Publicar y tocar su música es “una necesidad casi espiritual”, aunque sostiene que “es muy diferente ser un peón y defender las canciones de otro que llevar el carro del propio proyecto”. Unos días se pone a un lado del foco y otros habita el centro del escenario. El equilibrio no siempre es imposible.

MERITXELL NEDDERMANN EN CONCIERTO


Meritxell, relajada antes del próximo bolo

Tras acompañar durante varios conciertos a la Ludwig Band, Meritxell Neddermann ha cerrado una actuación en solitario para el 20 de octubre en Castellet i la Gornal, en Barcelona.

Firma invitada

Arancha Moreno (Madrid, 1981), autora de esta entrevista, es codirectora de la revista Efeeme.com y coordinadora de los Cuadernos Efe Eme. Colabora en el programa Sofá Sonoro de Cadena SER y en la revista alemana Ecos, entre otros medios. Fue responsable de Cultura de Gaceta.es, colaboradora del diario El País y del programa Hoy por Hoy (Cadena SER). Además, es autora de los libros Iván Ferreiro. 30 canciones para el tiempo y la distancia (Efe Eme, 2017), Coque Malla. Sueños, gigantes y astronautas (Efe Eme, 2019), Conversaciones con José Ignacio Lapido (Efe Eme, 2021) y Quique González: conversaciones (Efe Eme, 2022).


En CULTURA REVISTA SGAE nº12 entregó el reportaje ¡Viva el rock! Si todavía no lo has leído, haz clic aquí  


Fotografías

Mireia Farran (Meritxell Neddermann, retratos)

Juan Manuel Rodríguez/Malditos Artistas (Iñaki García con Dani Martín)

Álvaro Jopo Soto (Alvaro Suite, mesa)

Bruno Alencastro (Jorge Drexler y banda)

José Gaztelu (Iñaki García, piano)

Jose Girl (Alvaro Suite y Bunbury)

Enlaces

Alvaro Suite

Iñaki García

Meritxell Neddermann

Bunbury

Dani Martín  

Jorge Drexler

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ACTÚA EN JAZZHEAD! 2025

Foto de Jens Schlenker

jazzhead! 2025, el encuentro internacional de la industria del jazz más importante de Alemania, llevará a cabo por primera vez la iniciativa RECONECT, que tendrá a España, Francia y Suiza como países foco y que llevará a bandas de estos países a actuar en Bremen del 24 al 26 de abril de 2025. 


Entre los grupos seleccionados por el festival, la plataforma de internacionalización de la música española Sounds from Spain, de la que forma parte la Fundación SGAE, apoyará al menos la presencia de una banda española a través de una bolsa de viaje. Ojo, porque se nos echa el tiempo encima: si quieres tocar en este certamen puedes inscribirte hasta el 1 de octubre a través de este enlace. Además, para optar a las ayudas de Sounds from Spain será necesario inscribirse en este formulario. 
También se financiará la presencia de dos empresas españolas.


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