El dramaturgo valenciano José Sanchis Sinisterra ha definido su obra teatral El lector por horas (1999) como un trabajo sobre “el no saber, el enigma y lo oscuro”. Son tres conceptos que, desde el terreno de la danza, ha venido cultivando por su cuenta y riesgo la coreógrafa Paula Serrano (Alcoy, 1993). Y la coincidencia terminó conectándoles de una forma totalmente inesperada para esta joven creadora, que nació apenas tres años antes de que el dramaturgo ideara esta historia extraña y perversa, en la que un padre sobreprotector contrata a un hombre para que lea a su hija ciega una cuidada selección de textos.

A Serrano no se le hubiese ocurrido montar una coreografía a partir de este texto, en primer lugar, porque ni siquiera lo conocía. Y, en segundo lugar, porque nunca antes había tenido como punto de partida un texto para crear danza. Pero Roberto García, el que fuera director de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), parecía tenerlo claro cuando la llamó en plenas navidades para ofrecerle el encargo, que terminó siendo la coreografía para seis bailarines En la oscuridad todo se mueve (2023), ubicada dentro del proyecto ConstelaciónSanchis Sinisterra, un homenaje al escritor que simultáneamente adaptaba El lector por horas a teatro, circo y danza en tres producciones que tenían en común al escenógrafo Luis Crespo y al dramaturgo Xavi Puchades.

Para teatro se convocó al veterano director Carles Alfaro. En el circo contemporáneo, el tándem Eleonora Gronchi y Pablo Meneu crearon Verde casi negro y en danza fue En la oscuridad todo se mueve, que terminó llevando a Paula Serrano a la alfombra roja de los Premios Max, nominada en las categorías de Mejor Espectáculo de Danza y Mejor Coreografía. No ganó, pero para ella, coreógrafa emergente valenciana en la treintena, las candidaturas ya fueron premio.

Paula Serrano en la alfombra de los Max 2024

“Lo de los Max fue una sorpresa, no me lo esperaba para nada”, nos relata hoy más tranquila y distendida, cuando los focos de la gala ya se han enfriado. “El discurso que llevaba, por si ganaba, era agradecer que se diera una oportunidad como esta a una creadora emergente, que a los jóvenes nos dieran acceso a un lugar privilegiado como los Max. Para mí, al final, lo importante era que un jurado hubiese reconocido mi trabajo a través de un vídeo que ni siquiera era bueno, porque de la pieza se hicieron once únicas funciones y pudo ser vista solamente por gente de Valencia”. 

Y es que Serrano se sentía (y se sigue sintiendo) una excepción, compitiendo con compañías y artistas profesionales de muy larga y reconocida trayectoria: Kor’sia, la agrupación madrileña que se hizo con el Max a Mejor Espectáculo de Danza por Mont Ventoux; o la experimentada pareja que forman Olga Pericet y Daniel Abreu, que se llevaron el de Mejor Coreografía por La materia. 

“Estaba en shock”, rememora. “No fui realmente consciente de lo que era aquello hasta que estuve en el photocall. Mi carrera es muy corta, yo apenas tengo tres piezas largas estrenadas y de pronto, con la cuarta, ya estaba allí. Llegué pensando, por favor, Paula, no la líes. Porque no se les dan oportunidades así a los creadores emergentes y sentía la responsabilidad de que lo que hiciera pudiera poner en cuestionamiento la confianza en los artistas jóvenes y el espacio que se nos da en las instituciones”.

Imagen de En la oscuridad todo se mueve

No todos los encargos se hacen a la medida, pero éste sí. Acertó Roberto García en su intuición, porque En la oscuridad todo se mueve daba continuidad a las investigaciones e inquietudes que han movido la obra corta pero intensa de Serrano, que ha tenido siempre preocupación por lo que no se ve, llevando a sus intérpretes a bailar con los ojos vendados o moviéndolos por los recovecos insospechados de la oscuridad y lo oculto.

En estas coordenadas de “el no saber, el enigma y lo oscuro”, citando a Sinisterra, se ubican todas sus piezas: Antes de que todos lo sepan (2021), nominada a mejor espectáculo de danza en los Premios de Artes Escénicas del IVC; Todos saben lo que está pasando (2022) y Sexy suggestion (2023), estrenada en el marco del Festival Dansa València y nominada también a Mejor Espectáculo y Mejor Dirección Coreográfica en los galardones escénicos valencianos.

Teaser de Sexy suggestion (2023)

“Al leer la obra de Sanchis Sinisterra, entendí por qué me encargaban En la oscuridad todo se mueve. Lorena, el personaje principal, es una ciega. También noté que el escritor jugaba con el misterio y la sugestión, generaba tensiones en las que no daba al lector lo que quería leer, sino que lo llevaba a interpretar, a abrir la imaginación para dar con la clave. Rápidamente me reconocí en ese texto. No conocía su trabajo, y ha sido un súper descubrimiento, fue muy bonito”. 

Lo decepcionante, al menos para potenciales espectadores interesados, es que difícilmente podrán ver En la oscuridad todo se mueve. Incrustada en un proyecto mayor, la Constelación Sanchis Sinisterra, y dependiente de los derechos de la obra que le inspira, no parece probable que pueda girar o volver a representarse. “Yo tengo los derechos sobre la obra y el IVC me la puede ceder por uno o dos años, pero igual no puedo… ¿Cómo muevo yo sola una obra con seis bailarines?”

Esto conduce a otra problemática que aqueja a todos los creadores emergentes: la precariedad. Serrano tuvo la extraordinaria e inusual ocasión de probar un fruto usualmente vetado para los artistas más jóvenes: un encargo de una institución, con los beneficios de trabajar con un equipo altamente profesional y recursos no ilimitados, pero sí bastante más holgados que los de sus propias creaciones. “Cambia mucho hacer una producción con recursos a no tenerlos”, suspira resignada. “A mi ahora me está pasando, lo estoy sintiendo. Ha sido una gran ilusión y una experiencia maravillosa, pero se ha terminado y he sido devuelta a mi realidad, a la lucha por el trabajo con mi compañía. Vuelvo a estar trabajando un dúo y justo ahora vengo de coser yo misma un vestuario”. 

Confiesa que, cuando la llamaron para hacerle el encargo del IVC, estaba debatiéndose, removiéndose y cuestionándose. “Yo venía de montar tres piezas sola, con muy pocos recursos. Estaba ya muy cansada de tanta resiliencia, de tanta lucha, de estar ahí apostando… En mi afán de dignificar la danza había terminado por no dignificarme yo misma. Pago a todo el mundo, pero no da para más y a mí me queda solamente la meritocracia de unas nominaciones. Mis obras no giraron y estaba muy quemada por no tener amortización para la compañía, agotada de esta realidad, de cómo funciona la danza, y estaba preguntándome si debía hacer algo mas comercial y que funcionara. Como digo yo, montarme un bailadito para los festivales de calle y no algo tan experimental que los programadores no cogen por miedo a no hacer taquilla”.

Ensayos de ESTRIP en la sala AreaDansa (Barcelona)

Un buen mordisco al fruto prohibido da aliento y ánimos para luchar por llegar al árbol, aunque parezca lejano. Y ahí está Paula Serrano, tan ilusionada con ESTRIP, su nuevo dueto, que ha sido seleccionado por el Concurso Alacant a Escena, con estreno previsto el 17 de octubre en el Centro Cultural Las Cigarreras de Alicante. “ESTRIP significa desgarro en valenciano, pero suena como el strip de strip-tease, ambivalencia con la que juego. Es un dúo que bailo con Isabel Álvarez, que ha sido durante mucho tiempo colaboradora”. Y al mismo tiempo está gestando en su cabeza otra pieza, “un proyecto todavía sin título en el que quiero trabajar lo siniestro”, nos desvela.

No puede dejar de pensar ahora que, si fuese un encargo del IVC o de otra institución, no estaría atormentándose por unos micrófonos, como es el caso. “El vestuario de ESTRIP pasa por ser muy importante: jugamos a qué mueve qué, el vestuario a la coreografía o viceversa. Los trajes llevan velcros que nos permiten trabajar lo sonoro cuando se desgarran, pero ahora mismo el problema que tengo es conseguir dinero para unos micrófonos especiales que necesito para magnificar el sonido. Es mi realidad actual después de lo otro, donde tuve todo lo que necesitaba. Puede sonar raro, pero El lector por horas me cambió el paradigma”, concluye.

27 de septiembre en el Centre Cultural Ausiàs March (Polinyà del Xúquer). Muestra del trabajo en proceso dentro de la programación del Festival Bucles.

17 de octubre en el Centro Cultural Las Cigarreras (Alicante). Estreno de la versión beta de la obra en Alacant A Escena 2024.

7 de diciembre en L´Escorxador CCC (Elche). Representación previa al reestreno en Valencia. 

21 de diciembre.  Reestreno en LA MUTANT (Valencia) dentro del proyecto Turbines, con una residencia técnica esa misma semana.