AHORA MISMO
NEOMORRIÑA
Baiuca, mariagrep y dani, nostalgia con filtro pop
POR TITO LESENDE
mariagrep
Una de las manifestaciones del pop de la última década tiende a la bajona, digámoslo así, y un poco también a la ensoñación. En el ámbito internacional podemos citar a Lana del Rey, Lorde, Billie Eilish o Lykke Li entre quienes usan como ingredientes la melancolía, la soledad, la nostalgia y la cabecita intensa. Artistas de diferentes palos del pop, desde la inspiración folclórica hasta los sonidos de la música urbana, parecen compartir una sombra de tristeza y gravedad. Está pasando en todas partes: Estados Unidos, Japón, Alemania, China o España. Y aquí tenemos algo que decir: con permiso de Portugal, el epicentro mundial de la congoja es Galicia y la morriña es la forma más bella de desolación.
Lo sabe bien el músico y productor Álex Guillán (Catoira, 1990), cuyo proyecto Baiuca publicó en 2018 su primer disco largo: Solpor; que significa ocaso o crepúsculo en castellano. “La morriña fue una inspiración para mí”, recuerda. “Yo estaba viviendo en Madrid en esa época y sentí algo que no había sentido nunca. Ya lo dice una de mis canciones, que nadie sabe lo que es la morriña hasta que no escapa del mar”. Guillán se refiere a la letra de “Morriña”, uno de los temas que dispararon su carrera. En el caso de Baiuca, el sentimiento pesaroso y melancólico no está en la rítmica, a veces incluso desbocada, sino en sus cadencias melódicas, generalmente basadas o inspiradas en coplas tradicionales gallegas de voz desconsolada. Su actualización de este folclore ha encontrado su público ya en docenas de conciertos en España, Portugal, Italia o México.
En 2020, coincidiendo con la pandemia, emergió Daniela Costas (Vigo, 1997). Usando el nombre artístico de dani, con minúscula inicial, debutó con Veinte (2020) y enseguida logró repercusión en el circuito español, pero también en Chile o México. Formada en el conservatorio, dani es hija de dos componentes de Aerolíneas Federales, grupo señero de la movida viguesa en los 80, y en su familia hay músicos de Siniestro Total o Def Con Dos. Pero son otros sus derroteros: ella ha escrito un repertorio que fluctúa entre la nostalgia y la evocación y, en alianza con el productor Aaron Rux, lo ha barnizado con un sonido contemporáneo. “Este año me mudé a Madrid para sacar adelante mi proyecto y grabar”, dice. “Pero, hasta ese momento, siempre había vivido en Vigo. Las canciones de mi disco, Veinte, las escribí allí y supongo que por eso tienen esa emoción, esa morriña. Creo que, haga lo que haga, siempre tendrán ese sentimiento, porque mi hogar siempre estará allí”.
Otra artista gallega de nueva hornada y minúscula inicial, mariagrep, ha compartido escenario o músicos con dani y sello discográfico (Raso) con Baiuca. Nació con el nombre de María Gallego (Santiago de Compostela, 1997) y ha pasado de subir sus canciones a YouTube a publicar ahora su primer disco palpable: Si un día (2021) son siete canciones cortas de pop ingrávido y moderno, empapadas de esa neomorriña millennial. “En Galicia tendemos a ese tipo de sentimientos, no sé cómo explicarlo, tristes, reflexivos o sensibles. A la hora de sentir las cosas que siento, obviamente repercute haber crecido en Galicia. Y luego también que yo siempre he sido una persona muy introspectiva; de pequeña no jugaba con nadie. Siempre he observado mucho; siempre he sentido mucho las cosas dentro de mí. Todo se juntó y al final he terminado creando estas canciones con este sentimiento tan melancólico”.
dani
Álex vive actualmente en Barcelona, pero viaja a su tierra con frecuencia. Daniela y María han migrado para desarrollar sus carreras en Madrid. Hay otros paisanos gallegos en similar situación de trashumancia. Por ejemplo, el pontevedrés Sen Senra, que vive un ascenso meteórico. O los compostelanos Blanco Palamera, un par de aglutinadores que también han trabajado como productores o instrumentistas con unos y otros. Además está Néboa, grupo que aplica esencia y maneras gallegas a géneros como la electrónica o el trance, expresándose en su lengua propia (su tema “Coidar dunhas colmeas” es una delicia que traspasa cualquier frontera). O el vigués Lashormigas, otro cantautor migrante que practica pop etéreo con reflexiones de dormitorio. Fuera de Galicia, la murciana María Blaya, los madrileños Ganges o la también madrileña Casero son nombres emergentes que hacen pop para flotar, a veces de aura triste.
“Hay rasgos generales y comunes a todos”, dice dani, “pero cada proyecto es un mundo con su personalidad y su atmósfera. Lo que sí tenemos en común muchos artistas que hemos salido este último año es que estamos lanzando nuestros proyectos bajo este problema mundial de pandemia. Tenemos que aprender a estar en el mundo de la música con todo esto que nos ha tocado vivir”.
Sobre la actual ola de morriña, mariagrep se acaricia la melena y añade: “Bueno, el sentimiento siempre ha estado, seguramente, pero ahora nos atrevemos a decirlo más. Y tenemos menos miedo de que nos juzguen, o nos sentimos menos vulnerables, o con menos miedo a ser vulnerables. Seguro que este sentimiento siempre ha estado en los jóvenes, pero igual las generaciones anteriores lo expresaban a través de la rabia, la rebeldía u otro tipo de sentimientos más agresivos. Ahora igual no nos importa tanto mostrarnos tal y como somos y, si estoy triste, estoy mal o estoy echando de menos un día de hace dos años, pues lo digo y ya está, no pasa nada”.
En efecto, la historia de la música pop recoge capítulos que, con distinto traje y contexto, exponían una esencia similar. Así ocurrió, por ejemplo, con Jeanette a finales de los años 60: música moderna, cadencias lánguidas, letras nostálgicas, voz susurrante. Ella no es gallega, pero algo de morriña sí que había; en plena adolescencia tuvo que dejar su casa en Estados Unidos para establecerse en Barcelona. No hay tanta distancia entre Jeanette y Lana del Rey si las comparas con un agricultor bosquimano.
Baiuca
Baiuca publicó esta primavera Embruxo (2021), su segundo álbum como tal. Para este trabajo reclutó al percusionista tradicional Xosé Lois Romero y a las cantareiras y pandereteiras Lilaina. También invitó a otro eminente renovador del folclore vecino: el asturiano Rodrigo Cuevas. Superada ya su fase morriñenta, Baiuca prefiere visitar el pasado sin nostalgias, solo para impulsarlo al futuro, esto es, para no tener que añorarlo más: “Yo creo que la tradición y la música popular siguen muy vivas en muchas culturas. De vez en cuando se dan casos, como ahora, que una o varias generaciones quieren conectar otra vez con sus raíces y con su tierra, cada vez en un mundo más global, en el que el oyente reclama músicas diferentes y con más identidad”.
Los tres protagonistas de este reportaje siguen trabajando en sus diversos proyectos. Baiuca planea el lanzamiento de un álbum de remezclas de su último disco a cargo de otros productores. Pasará los próximos meses girando por salas de toda la península; entre sus fechas están Barcelona (Apolo, 9 de octubre), Santiago de Compostela (Capitol, 12 de noviembre) o Madrid (La Riviera, 2 de diciembre). Tras un verano intenso de conciertos, dani está grabando canciones para un segundo disco del que todavía no puede darnos detalles. Y mariagrep, después de su colaboración psicodélica con Mundo Prestigio (“Superbuena”), trabaja ahora con el canario Javi Carreño en un repertorio “con más sangre” que augura una ruptura con el estilo al que nos tenía acostumbrados.
Fotografía
mariagrep por Isabel Ínsua, Nerea Rogido y Raúl Quintana
dani por Silvia Coca
Baiuca por Elisabet Encina
Vídeo
Edición: Abel Cabrerizo (Basetis)
Enlaces
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‘BERLANGA POP 2021’
La Fundación SGAE organiza el ciclo Berlanga Pop, una muestra de propuestas musicales que apuestan por el pop de autor y destacan por sus cuidadas composiciones. La nueva edición, que se celebrará en la madrileña Sala Berlanga los días 18, 19 y 20 de noviembre de 2021, ha sido programada por el músico y productor Nacho Mañó. Contará con la participación de Bombai, Chlöe’s Clue y Víctor Martín Aragón.
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