EDITORIAL
LA GRAN OPORTUNIDAD
La voz contra el postureo de Zoom y Webex
POR RUBÉN GUTIÉRREZ DEL CASTILLO
Director General de la Fundación SGAE
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Hace algunas semanas presentamos la última edición del Anuario SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales, estudio realizado por la Fundación SGAE en el que recogemos los principales indicadores de los sectores en los que SGAE desarrolla su actividad. Las cifras, correspondientes al año 2020, no presentaron sorpresa alguna y certificaron la realidad que vivimos en ese año: descensos de asistencia y recaudación que, en términos medios, superaban el 70% y que suponían un brusco frenazo al proceso de recuperación sostenida, aunque incompleta, que nos caracterizaba en los últimos años. Al cierre de 2021 podemos suponer que las cifras de este año serán similares a las del anterior, quizás algo mejores, pero muy similares.
Sin embargo, esta fuerte crisis presenta diferencias muy importantes respecto a la última de 2008. Si las circunstancias sanitarias lo permiten, la recuperación debería ser muy rápida. En este sentido, las ayudas de las instituciones públicas, los incrementos presupuestarios y la voluntad política de impulsar el sector de la cultura y las artes resultan fundamentales para agilizar la recuperación y evitar así un golpe mayor.
Pero lo que más diferencia esta crisis de otras anteriores experimentadas por nuestro sector (tanto la derivada de los problemas económicos en 2008 o las previas, motivadas por el cambio de paradigma tecnológico) es que, en esta ocasión, el conjunto de la ciudadanía ha estado pendiente de nosotros. Se ha preocupado, ha visto cómo la cultura ha sido una de las áreas productivas más duramente afectadas por la crisis sanitaria. Insisto: a diferencia de lo ocurrido en crisis anteriores, la ciudadanía ha establecido unos lazos con nuestro sector profesional que, por diferentes razones, se habían roto en décadas pasadas.
“Se trata de ser parte de la sociedad y de hacer camino juntos”
Este ir de la mano cultura y sociedad constituye una oportunidad que nuestro gremio debe tener en cuenta y no desaprovechar. Nos corresponde a nosotros fomentar ese lazo y, así como hemos sido acompañados, debemos corresponder ahora y estar cerca de la gente, de las personas. No me estoy refiriendo al contenido político o social de las obras de los creadores o creadoras, pues eso dependerá de cada cual y de la manera en que quiera, pueda o necesite expresarlo. Quiero decir que, desde la gestión cultural, debemos ejercer el compromiso social en nuestra manera de trabajar.
En este sentido, la SGAE ha elaborado un conjunto de prioridades que, además de la natural defensa de la propiedad intelectual y del apoyo e impulso al trabajo de sus autores y autoras, pasa por una serie de objetivos sociales. Así, podemos citar la igualdad de género; visibilización en nuestro ámbito de la diversidad de orientaciones sexuales e identidad de género; la convivencia cultural, territorial y étnica; la reivindicación de la cultura como motor económico sostenible; o la conciencia medioambiental. Es decir, se trata de ser parte de la sociedad y de hacer camino juntos.
Si desde la gestión cultural volvemos a pensar en la ciudadanía como nuestro fin y como nuestro entorno y no como “público que consume nuestros productos”, seremos un sector realmente productivo. La sociedad nos ha dado esta magnífica oportunidad. No la desaprovechemos.
Fotografía
José Antonio Rojo
Audio
Locución: Rubén Gutiérrez del Castillo
Producción: Fernando Sainz
Música: “O espazo interior”, de Sumrrá (autor: Xacobe Martínez Antelo)