PORTADA
¿POR QUÉ LO LLAMAMOS CINE DE MUJERES?
Ainhoa Rodríguez, Carla Simón, Arantxa Echevarría,
POR ANDREA G. BERMEJO
“Cine de mujeres”. ¿Por qué usamos esta etiqueta y nadie dice nunca “cine de hombres”? Es la pregunta que se hace Carla Simón, una de las protagonistas de este reportaje. La directora de Verano 1993 ganó en 2017 el Premio Dunia Ayaso, que concede la Fundación SGAE, dotado con 5.000 euros y que reconoce a la película que transciende los estereotipos y lugares comunes que con tanta frecuencia falsean la realidad de las mujeres, sus posibilidades y su memoria histórica.
La misma pregunta se hace Ainhoa Rodríguez, ganadora del Premio Dunia Ayaso en la presente edición por su película Destello bravío (2021). Su primer impulso cuando recibió el galardón, nos cuenta, fue sentir rabia porque estos premios sigan siendo necesarios. Sin embargo, lo son. Tal y como ella misma reconoce: “Precisamente, sirven para visibilizar una desigualdad absoluta y un relato fílmico cojo e incompleto”.
En los últimos años, el Premio Dunia Ayaso ha funcionado como antesala del Premio Goya a mejor dirección novel. Fue el caso de Carla Simón en 2017, pero también el de Arantxa Echevarría con Carmen y Lola (2018), Belén Funes con La hija de un ladrón (2019) y Pilar Palomero con Las niñas (2020). Por si no ha quedado claro: las cuatro ganadoras del Dunia Ayaso acabaron triunfando después en los Goya. En cuanto a Ainhoa Rodríguez, recientemente premiada, no ha sido seleccionada para la gala del 12 de febrero. No repetirá la suerte de sus predecesoras, pero esto es solo una excentricidad del sistema: todo el mundo sabe que Destello bravío es un peliculón. A las cinco duniaayasos (y a sus compañeras de oficio) dedicamos este reportaje.
¿Estamos ante una casualidad o ante un signo inequívoco de que la situación de las mujeres cineastas está cambiando en la industria? Con unos porcentajes de directoras aún muy bajos (según CIMA, “en 2020 las mujeres representaron un 33% en el cine frente a un 67% correspondiente a los hombres”), abrimos el debate a nuestras protagonistas.