TÓCALA OTRA VEZ

ISA

SÁNCHEZ

La guionista malagueña estrena Alegría (Violeta Salama, 2021) y recuerda que el dinero está en las plataformas

POR MARTA CABALLERO

Isa Sánchez (Málaga, 1977) fue esa adolescente con querencia por la literatura e inquietudes creativas. Entusiasta del arte y la psicología, decidió que Comunicación Audiovisual sería la carrera perfecta para conjugar estas dos pasiones en el arte de contar historias, una afición que logró convertir en su oficio. Guionista destacada de su generación, escribió textos de series como El Ministerio del Tiempo y Malaka; y también películas como 321 días en Michigan (Enrique García, 2014) y la recién estrenada Alegría (Violeta Salama, 2021), que fue finalista del VII Laboratorio de Creación de Guion para Largometraje de la Fundación SGAE.


La carrera de Isa Sánchez empieza en la dirección de cortometrajes, historias (“muy gamberras”, recuerda ella) como Ocho niños calvitos y demasiados Phoskitos (2002). Una época de jugar a probarse que concluyó con una certeza: dirigir no era lo suyo. “Vi que los rodajes suponían mucha faena, que había demasiada gente preguntando demasiadas cosas”, dice. “Lo mío era estar pensando historias desde casa y el tiempo me dio la razón cuando, años después, quise asomarme por última vez a la dirección con Supertivolino [2015]”.


Esa época inicial, sin embargo, le comportó una experiencia poliédrica, gracias a la cual entendió en profundidad el mundo del cine. “Era un momento efervescente, todavía existían numerosos certámenes en los que quienes empezábamos teníamos una oportunidad”, recuerda. Una vez que la crisis de 2008 desplegó los nubarrones sobre su generación, decidió centrarse en la escritura, fascinada como estaba por sus aspectos más técnicos. “He ido trabajándola desde distintos ámbitos: la narrativa, el teatro… Lo que hago hoy es fruto de esa experimentación en la que he ido probando hasta dar con lo que más me interesa, que es la manera en la que se articulan los elementos de la narrativa”.

“Todos los guionistas del mundo estamos como locos presentando proyectos a plataformas. Ahí es donde está el dinero”

Afincada en Málaga, Sánchez insiste en que no atisba en sus guiones una marca de la casa. “Al contrario, trato de quitarme los tics. En lo que me esfuerzo es en trabajar una idea, en darle mil vueltas hasta que alcance profundidad o conquiste un territorio al que no haya llegado el director”, expone. Precisamente, el trabajo con los cineastas es uno de sus fuertes y tal vez el aspecto de su profesión que más disfruta. Parte del mérito del guionista es, a su juicio, ayudar a un director a urdir aquello de lo que anhela hablar y acometer el complejo ejercicio de síntesis que requieren las historias. “Los guionistas debemos ser lo más visuales posible. En este sentido, es de mucha ayuda tener al lado un director que te ofrezca imágenes narrativas sobre las que trabajar. Nuestra misión es dar forma a sus ideas, depurar y caer en el lugar preciso”.


Frente a la casi siempre solitaria tarea del escritor de cine, Sánchez ha disfrutado también de su trabajo en televisión, en series como El Ministerio del Tiempo y Malaka. Sentarse por primera vez en la mesa con un grupo de colegas que hablan un mismo idioma fue como aterrizar en otro planeta. “También es un medio más inmediato. En cine te enfrentas a unos tiempos muy dilatados, a cambios y riesgos… Por estas razones, a veces puede ser un oficio más costoso”. Ella lamenta que, en ocasiones, las demoras de producción o estreno puedan provocar que la temática de una película quede desactualizada. “No llega a ser ingrato, porque también encuentras ahí bondades como la colaboración con los cineastas, además de la libertad que otorga no depender tanto del miedo a que una audiencia masiva entienda lo que estás contando”.


Analizando la situación actual de su oficio, admite que hoy ya no se puede elegir entre cine o series: “Todos los guionistas del mundo estamos como locos presentando proyectos a plataformas. Ahí es donde está el dinero y es más sencillo poder llevar a puerto tus ideas. Otra cosa son los cortos. Me gustaría destacar la brillantez, la valentía y el talento que se citan en estas producciones. Lo veo cada año como miembro del Comité de Selección del Festival de Málaga y como profesora en la UMA y la ECAM; me siento muy esperanzada con el talento de los jóvenes creadores”.

Ahora, Isa Sánchez asiste al estreno de Alegría, una mirada diferente sobre Melilla y una película “hecha para el disfrute del espectador”. La historia, en torno a una exótica boda judía, se inspira en la propia vida de la directora para abordar las particularidades de una ciudad caracterizada por las mezclas culturales y religiosas. Todo, pasado por un filtro de realismo mágico. Pero esta inquieta creadora está trabajando ya en otro guion cinematográfico, ha entregado varios dosieres de series y anda a vueltas con un ensayo emocional sobre el ilustre personaje malagueño que fue Trinidad Grund.


Antes de terminar la conversación y en sintonía con la portada de esta revista, preguntamos a Isa Sánchez por el papel de las mujeres en el ámbito del guion. Lo tiene claro: “Nosotras tenemos un bagaje y una percepción distinta a la de ellos y esto tiene que poder verse en las historias. Estoy segura de que esta época se estudiará como el momento en el que empezamos a construir personajes femeninos interesantes, innovadores y ricos, al margen de tópicos y clichés, y es en gran parte gracias a la presencia que hoy tenemos las propias mujeres en la escritura”.

“Me encantaría asistir a un rodaje de Isaki Lacuesta”

Son muchas las pasiones cinematográficas de Isa Sánchez, pero hoy quiere destacar el trabajo del director Isaki Lacuesta (Girona, 1975). “Entre dos aguas [2018] es de lo mejor que se ha hecho en años en este país. Y tiene, además, el mérito de ser una película que puede ver un público de cualquier edad o procedencia. Le sigo desde sus cortos y es una delicia escucharle hablar sobre su trabajo, que comenzó siendo tan experimental. Cuando veo su cine, siempre pienso lo mucho que me gustaría poder acudir a uno de sus rodajes para ver cómo logra hacer las películas que hace”.

Firma invitada

Marta Caballero (Sevilla, 1982) lleva ejerciendo el periodismo cultural desde los primeros dosmiles. Ha trabajado en prensa local (Diario de Sevilla, El Adelanto de Salamanca) y en cabeceras como Verne, Yo Dona, Metrópoli y Vanity Fair; y se especializó como firma de referencia en El Cultural, revista de El Mundo.


Actualmente colabora en las páginas de Cultura de El Mundo y en la revista Mercurio. También es responsable de contenidos en el estudio de productos digitales Z1.


Fotografía

Alejandro Ledesma (principal)

Julio Vergne (rodaje Alegría)

Jorge Fuembuena (retrato de Isaki Lacuesta)

Enlaces

Isa Sánchez

Alegría, la película

Isaki Lacuesta y Entre dos aguas

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XIX CONCURSO DE CORTOMETRAJES ‘VERSIÓN ESPAÑOLA’


La Fundación SGAE y Versión española (TVE) hemos convocado una nueva edición de este concurso iberoamericano de cortometrajes. Pueden presentarse obras con una duración máxima de 30 minutos, y el plazo se cierra el 31 de diciembre de 2021.


Los trabajos seleccionados irán emitiéndose en el programa de La 2 en la primavera de 2022. Luego, ya en junio, un jurado compuesto por profesionales del cine español se encargará de elegir los tres trabajos ganadores, que recibirán otros tantos premios en metálico (8.000, 4.000 y 2.000 euros) y protagonizarán una sesión especial de Versión española.