Imparable, ilustrado, liberal, comprometido socialmente y polémico. Cuando lees por primera vez a Paco Bezerra (Almería, 1978) comprendes que ostenta ese je ne sais quoi que engancha. Sus relatos están llenos de honestidad, idealismo y nuevos futuros. Su mullet es la representación de su irreverencia, su mitomanía y sus ganas de trasladar estos valores a la sociedad.

Bezerra es una de las grandes voces de su generación. Por su cuestionamiento de la condición humana, tema que explora constantemente en su dramaturgia. Y por esa mirada suya, tan crítica con quienes cohabita, enfrentado siempre a la dictadura de la mayoría.

Entre muchos otros logros, ha ganado el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009 y el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca en 2007. Ahora acaba de alzarse con el Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela en su última edición (la trigésima), un reconocimiento más que lo eleva en la nueva edad de oro del teatro español: “Este premio me ha permitido medirme y batirme con la dramaturgia española: he sacado la cabeza por encima de más de trescientos textos y estoy muy contento”, declara.

De carácter desenfadado, Paco juega con las palabras para proponer viajes, construir puentes y reinventar nuestros mitos. Ahora lo ha petado con una historia que ahonda en estos viajes cuánticos entre el antes de antes de ayer y el pasado mañana: su texto Muero porque no muero (La vida doble de Teresa) le ha valido un triunfo en metálico de 8.000 euros y será editado por la Fundación SGAE en 2022. Es la plasmación del encaprichamiento de Paco Bezerra con el mito y el anatema, esta vez encarnado en La Mística: “Fue mi juguete durante el confinamiento. Le eché alas y me permitió volar”, confiesa.

La obra pivota sobre la figura de Santa Teresa de Jesús y cómo sería su regreso a la España actual. La idea surgió en 2014 de un encargo de la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, pero nunca terminó de realizarse. No sería hasta el confinamiento de 2020 cuando Bezerra, liberado de normas, retomara la escritura de esta pieza con un tinte más cómico: “‘Paco, se me acaba de ocurrir una idea, algo que podrías hacer conmigo. Levántate de la cama y acompáñame’, me dijo la obra. Y eso hice, salí de mi dormitorio y seguí a la obra por el pasillo de casa; sin sospechar que, al llegar al salón, me encontraría con el cadáver descuartizado de Teresa. ‘La historia tiene que comenzar así’, pensé, ‘con Teresa despedazada’. Y, acto seguido, me coloqué de rodillas sobre el suelo y, miembro a miembro, me puse a recomponer el cuerpo de la de Ávila”, explica.

Una santa descuartizada en busca de un nuevo hogar que le permita recuperar sus partes incorruptas. Esa es la protagonista de Muero porque no muero (La vida doble de Teresa), un texto surgido del silencio, la paz interior y un proceso disciplinado de escritura: “Como un monje, me levantaba con la aurora y, en ayunas, me ponía a escribir hasta llegado el mediodía. Paraba para comer algo, una pequeña siesta y a seguir escribiendo hasta la noche. Todos los días lo mismo. Ayuno hasta el mediodía, silencio y escritura. La paz interior que experimenté aquellos días era infinita”, recuerda.

Su casa se convirtió en un templo en el que conocer más de Santa Teresa y transfigurar su orden sacramental: “La tarea me llevó meses, pero, qué duda cabe, me sirvió de salvavidas para afrontar el hastío del encierro. Cuando nos dejaron volver a salir a la calle, Teresa no solo estaba reconstruida, sino que podía hablar y moverse sin problema. Sin pretenderlo, me había convertido en el doctor Frankenstein y Teresa era mi criatura: un ser independiente, con voz propia, y al que había llegado la hora de dejar marchar”.

La trayectoria de Bezerra se ilumina así, con la historia de una santa que falleció un 15 de octubre, el mismo día que nació el autor Enrique Jardiel Poncela: “Pero esto yo no lo sabía”, asegura Bezerra. “De hecho, me enteré hace poco leyendo un libro. De repente, me topé con el dato. ‘Qué curioso’, pensé. Y, a los días, me llaman para comunicarme que he ganado el premio. ¡Extraña sincronía!”.

El autor ha conseguido enamorar también al séptimo arte y acaba de terminar el rodaje de La desconocida, adaptación al cine de su exitoso Grooming (2012). Lo dirige Pablo Maqueda y se estrenará en 2022. Hasta entonces podremos seguir disfrutando de Paco sobre las tablas con las giras de Edipo a través de las llamas y Las criadas (su adaptación del clásico de Jean Genet). Además, La Uña Rota Ediciones anuncia la publicación de un libro con textos escritos por Paco Bezerra desde 2003 hasta 2022.